Políticas

8/7/2021

Neuquén

El MPN impone un nuevo endeudamiento con votos del Frente de Todos y el sobischismo

La dirección de ATE-Quintriqueo apoya al gobierno.

diputada provincial FIT Partido Obrero

Con la excusa de obtener fondos para pagar el salario arrancado por la histórica huelga de Salud, el gobernador Omar Gutiérrez presentó un proyecto de ley que lo autoriza a contraer un endeudamiento. El proyecto ha entrado en un momento de definiciones. Luego de dos meses de idas y vueltas, el MPN debió probar varias maniobras para obtener los votos que la oposición patronal le diera en todos los presupuestos y endeudamientos anteriores.

Luego de probar una negociación fallida con las pretensiones del Frente de Todos y Juntos por el Cambio optó por violar el reglamento, presentando una nueva versión que recorriera el camino de los votos asegurados: la Comisión B (donde ya tenía desde un primer momento 9 votos); esquivar la Comisión A (de Asuntos Constitucionales), donde le faltaban votos y pasar derecho a la sesión, en donde suma a sus colectoras, los votos del sobischismo y dos del Frente de Todos, para obtener la mayoría.

En apoyo al gobierno, la dirección de ATE convocó a un paro y movilización en la puertas de la Legislatura en nombre de conquistar los votos (que ya estaban asegurados) y para garantizar el pago del aumento de salarios (que la ley tampoco garantiza).

Diputados del oficialismo y defensores de su proyecto tuvieron una reunión con el secretario general de ATE, Carlos Quintriqueo, que fue clandestina para el resto de quienes integramos la Comisión B, en otra clara manifestación del contubernio de un dirigente sindical con la patronal en reuniones de trastienda.

Más deuda para la patria financiera, no para salarios

La excusa es que se destinarán a pagar los aumentos salariales que arrancó la huelga de Salud y que su cumplimiento desequilibra el presupuesto. Algo completamente desmontado en la interpelación al ministro de Economía Guillermo Pons: los recursos de la provincia van al rescate capitalista, en una provincia hipotecada por deudas dolarizadas.

El gobierno que se ahorró el IPC (cláusula gatillo por el índice de precios al consumidor) durante todo 2020 ¿pretendía que las y los estatales y docentes sobrevivieran con un 15% por dos años del 100% de inflación? ¡Menos mal que hubo una huelga de elefantes autoconvocados, entonces!

Pero por el contrario, el proyecto deja la posibilidad de utilizar esos fondos para pagar intereses de la deuda usuraria e incluso que una parte de la deuda pueda ser tomada el año venidero, lo cual refuerza el objetivo que su destino no será excluyentemente el pago de salarios. Y para colmo, en los artículos de la ley oficial, se exime de impuestos a la usura. Una regla de las innumerables entregas o resignaciones de los recursos financieros a las empresas (condonaciones y eximiciones impositivas, subsidios e incentivos no reintegrables, etc.).

La dirección de ATE oculta explicarle esto a las y los estatales y se auto adjudica la defensa del pago de salarios que nunca defendió, ganados en una huelga autoconvocada que atacó. También en nombre del patrón.

Un paro para el gobierno, no para los trabajadores

Fueron las y los autoconvocados quienes manifestaron “no en nuestro nombre”, denunciando el papel propatronal de Quintriqueo (quien los bautizó peyorativamente como “elefantes”).

Porque sobran razones para que no solo ATE, sino también la CTA, impulsen un paro y movilización. Pero de todas esas razones, ninguna es la que esgrime la conducción de Carlos Quintriqueo. No fue para reclamar al gobierno el pago en tiempo y forma del aguinaldo. Tampoco para reclamar escuelas seguras luego de la explosión en la escuela Nº 144 la semana pasada y ahora de la Nº 143. Menos aún por la reincorporación de los despedidos en empresas tercerizadas de hospitales o de auxiliares en el CPE, por el pase a planta o la anulación de sumarios y devolución de días descontados en salud. Por dosis completa de vacunas o 6 horas para la enfermería.

Bien se podría, entonces, poner todas las energías en organizar un paro y movilización por una verdadera agenda y un pliego que recoja los reclamos obreros.

La “novela” del endeudamiento y los salarios tendrá sin duda nuevos capítulos que no se terminarán cuando se vote este jueves 8 de julio en la sesión.

La salida que plantea el Frente de Izquierda desde el primer día (y que el MPN rechazó poner en tratamiento), es que la crisis la paguen los capitalistas. ¿Cómo? Con un impuesto a las grandes fortunas, el no pago de la deuda, terminar con los beneficios capitalistas y reorientar esos fondos a las urgentes necesidades populares, que se potencian en medio de la pandemia.

Para ello, hay que derrotar a los ajustadores y sus burocracias sindicales, luchando como las y los elefantes.