Políticas

24/3/2004|843

El Museo de la Memoria de la “burguesía nacional” que perpetró la masacre

Inaugurar museos de la Memoria que Kirchner es una verdadera plaga internacional. Dentro de poco habrá más que cementerios, y Kirchner no quiere dejar de ser “un país en serio” también en esto. Judíos, armenios, lituanos, argelinos, bosnios y kosovares, ruandeses, chilenos bajo Pinochet e italianos bajo Mussolini, todos tienen un museo y próximamente lo habrá, con toda seguridad, para los palestinos.


Estos museos los crea la misma clase social capitalista que llevó a cabo las masacres. Hoy y bajo Hitler, Alemania ha sido dominada por Siemens, Thyssen y el Deutsche Bank. Los mussolinianos Berlusconi y Fini visitan el museo de las Fosas Andreatinas y el franuquista Juan Carlos es el encargado de proteger la memoria de los españoles.


Los defensores de este encubrimiento defienden los museos al margen de su función social e histórica concreta. El actual régimen social procura encubrir su responsabilidad para tener las manos libres para producir nuevas guerras y masacres. Kirchner ha copiado la política oficial del imperialismo.


 


El Museo de Kirchner


Si Kirchner quiere inaugurar un Museo de la Memoria es porque también tiene varias cosas que ocultar. En primer lugar, encubre a las Fuerzas Armadas, que ya aclararon que no tienen ningún archivo que ofrecer sobre los 30 mil desaparecidos. El Museo debuta con un acto generalizado de amnesia. El saludo de todos los partidos políticos y hasta de los organismos de derechos humanos al discurso de Godoy, jefe de la Marina, es una complicidad con esta tentativa de encubrimiento.


En el mismo momento que se anunciaba el Museo, llegaba al país el capo de las fuerzas armadas de EE.UU. para asegurarse de que Argentina enviará tropas a Haití para relevar a las tropas que los yanquis necesitan en Irak, Afganistán y Colombia. Los yanquis le han ofrecido a Lula el mando de las tropas de ocupación en Haití.


Lo que se quiere ocultar por sobre todas las cosas es el pago de la deuda externa, el acuerdo con el FMI, el salvataje de los capitalistas y banqueros, el tarifazo en marcha, el congelamiento salarial y de los presupuestos estatales para la salud y la educación. Hacer un acto o un museo con este gobierno es una capitulación.


 


El valor de la memoria histórica


Repudiamos el Museo de los Kirchner, para reivindicar la memoria histórica auténtica de nuestro pueblo.


Rechazamos y repudiamos que un gobierno capitalista, que se entrega al FMI y realiza una campaña contra el movimiento piquetero, quiera usar la memoria de los 30 mil desaparecidos para que los pulpos capitalistas continúen con sus tropelías