En una reciente nota en La Razón(26/7), Juan Alemann concluyó que los planes para el Pami de Alderete y de la Alianza son esencialmente iguales. Una tercerización de prestaciones, con la única diferencia de que Felgueras las repartió entre más gerenciadoras. Pero el sistema que beneficia a empresas intermediarias que cobran por subcontratar servicios de salud (una función parásita) es el mismo. De la Rúa-Felgueras mantuvieron los acuerdos con el Banco Mundial, que Alderete había firmado en el ‘98, los cuales obligan a esta contratación indirecta.

Es así que una tajada importante de los recursos de los jubilados y los trabajadores activos, que financian el Pami, se va innecesariamente a los bolsillos de estas gerenciadoras truchas, constituidas por los propios prestadores privados, funcionarios del Pami, burócratas sindicales y políticos de los gobiernos de turno. Es de público conocimiento la participación de Barrionuevo en estos negocios.

En la Capital, las nuevas contrataciones se han hecho exactamente con los mismos prestadores, hospitales y sanatorios que bajo la administración de Alderete. Sólo que la calidad de la atención será por cierto peor, luego que se ha rebajado la cápita (pago mensual por afiliado) en más de un 8%.

“Como consecuencia de la amplia tercerización de servicios *dice Alemann* al Pami le sobrarán muchos de sus 10.500 agentes”, porque “se ocupará ahora de supervisar a las prestadoras, lo que requiere una estructura más chica”. El interventor superviviente de la primitiva troika, el peronista Rodríguez Larreta, es un experto en despidos masivos del grupo ‘Sofía’. Ya sacó un nuevo ‘retiro voluntario’ y está en preparación un concurso abierto para todos los cargos técnicos.

En la realidad cotidiana, mientras tanto, la situación del Pami es caótica. Se han suspendido los servicios de anteojos, de odontología, de enfermería y auxiliares domiciliarias, se suprimieron subsidios a los más necesitados y una cantidad de sanatorios de Capital y Provincia han cortado directamente la atención. La rapiña entre prestadores médicos, farmacéuticos y funcionarios por los nuevos contratos es sin cuartel.

El Partido Obrero plantea:

• Restitución de todos los fondos y prestaciones eliminados.

• Ruptura de los acuerdos con el Banco Mundial.

• Fuera la intervención.

• Dirección del Pami por los jubilados y trabajadores.