Políticas

14/5/2015|1363

El panorama electoral tras el acuerdo Massa-De la Sota ¡Vamos con el Frente de Izquierda!


El acuerdo entre Sergio Massa y José Manuel De la Sota es el pacto de los desahuciados. Massa llega después de varios fracasos: primero, quiso una interna de todos y se la negaron, luego Mauricio Macri le birló a la UCR y a Carlos Reutemann, luego le rechazó la posibilidad de una interna común. De la Sota llega después de ver que su candidatura no levanta del ras del suelo y de fracasar en las negociaciones con Carlos Zannini para bajar la fórmula a gobernador de Eduardo Accastello.


 


La Unidad por una Nueva Argentina (UNA) fue posible porque ambos candidatos no se disputan electorados comunes, sino ni a eso llegaban. No bien el acuerdo se hizo efectivo apareció la primera crisis: su gran promotor, Rodríguez Saá, denunció que lo dejaron afuera. A la UNA, según una información periodística, se sumaría Pino Solanas. La UNA se parece al viejo almacén del tango: aquél donde van los que han perdido la fe.


 


Con este engendro, De la Sota cree haber recuperado la iniciativa en la provincia y dentro del PJ, para no ser jubilado ni bien su sucesor ocupe la gobernación y establezca acuerdos con otros. Juan Schiaretti es quien, por lo bajo y a escondidas, está más cercano a un acuerdo con Scioli.


 


 


¿Y la oposición?


 


La oposición ha formado un cambalache cuya característica principal es el acentuado carácter patronal. Con el sello macrista acaban de convocar a una cena para juntar fondos a 10 lucas la silla. Quienes pagarán son los que negrean a los trabajadores, despiden, suspenden, especulan en los bancos y en la Bolsa, depredan con sus negociados y serán los beneficiarios de una gestión de Oscar Aguad.


 


El acuerdo UCR-PRO-Juez no logró contener al conjunto de la UCR (los intendentes separaron las elecciones en sus municipios de las provinciales) ni tampoco establecerse para la intendencia capitalina. Juez se hizo popular en 2002-2003 por perseguir a Olga Riutort, en ese momento secretaria general de la gobernación, para llevarla a los tribunales por corrupción, ahora la persigue… para conseguir un acuerdo y ponerle el candidato a vice intendente. Riutort impulsa la candidatura presidencial de Massa. Cambalache total.


 


El kirchnerista y sciolista Accastello decidió postular como vicegobernador al humorista radical “Cacho” Buenaventura, tratando de superar el techo que alcanzó en las encuestas. La maniobra parece estar jugándole en contra. Accastello quiere borrar las múltiples denuncias de corrupción (manejó un fondo -Eninder- de 2.000 millones de pesos aportados por la Nación sin rendición de cuentas), su profunda ligazón con los pools de siembra y el régimen de persecuciones y terror contra la juventud que impera en su ciudad, Villa María. Ni con chistes Accastello se puede disfrazar de “progresista”.


 


 


El Frente de Izquierda se consolida


 


La crisis política de los ajustadores es la expresión del derrumbe de un régimen montado en los grandes subsidios a las patronales, en la proliferación del trabajo precario, en la confiscación a los jubilados, en una fuerte presión tributaria sobre los trabajadores, en los negociados capitalistas depredadores del ambiente, en la impunidad al calor de la descomposición del Estado por su ligazón con las mafias de la droga, el juego y la trata, en la persecución a la juventud y los trabajadores mediante el Código de Faltas. Es el régimen que tiene el más alto índice de desocupación.


Estas son las razones del avance del Frente de Izquierda en las encuestas, de la extensión de la presencia en los municipios y pueblos del interior provincial. La respuesta a esta situación es la que está manifestada en nuestra plataforma, que estuvo presente en nuestra acción legislativa y en la lucha en los sindicatos, en las fábricas, escuelas, barrios y pueblos. Es la agenda que impulsamos. La campaña del Frente de Izquierda -que fue presentada oficialmente este 1º de Mayo- es la lucha contra la pretensión de establecer una falsa polarización entre estas variantes deshilachadas de los partidos capitalistas y coronar la misma con un gran bloque de legisladores en la próxima Unicameral y en los concejos deliberantes.