Políticas

15/11/2012|1248

El panorama político bonaerense y la cría de Scioli

Votado por todo el arco del FpV y por la “oposición”, la ley de Presupuesto 2013 eliminó la cláusula que impedía utilizar los fondos del IPS -caja jubilatoria provincial- para otros fines que no fuesen los fijados por la ley que regula el organismo previsional. Scioli dio así por tierra con el último escollo formal para apoderarse de los fondos jubilatorios. A la confiscación del IPS, consensuada por todos los bloques capitalistas, le oponemos la lucha por el 82% móvil y su control y dirección por los trabajadores y afiliados.


Después de que Scioli “adhiriera” a la modalidad de pago de las asignaciones familiares que se aplica en Nación, la CTA oficialista dijo, por boca de Baradel, que “iba a estudiar las modificaciones”… como si fuese a encontrar una pizca de progresividad en esta nueva sustracción al salario. Se trata de un colosal encubrimiento, porque de aquí en más aquellas familias que perciban más de 14.000 pesos en total, o 7.000 pesos por cónyuge, perderán por completo el cobro de las asignaciones familiares. Para el resto, y por debajo de estas sumas, se establece un régimen decreciente.


La “gobernabilidad” tuvo otras manifestaciones en la Legislatura, además del Presupuesto. El PRO acompañó el despacho por mayoría que llevó a la media sanción a la Ley de Hábitat, en común con el kirchnerismo. Es una ley que no asusta a nadie, aunque De Narváez la siga calificando de “socializante” para la tribuna. En la previa, Scioli impuso modificaciones al proyecto original que obligaba a los “emprendimientos inmobiliarios” a ceder el 10% de las tierras, o su equivalente en dinero, para la construcción de viviendas sociales. Los cambios introducidos en la “ley de tierras” condicionan el “diezmo” a un acuerdo no obligatorio con los municipios, y elimina nuevos gravámenes a los terrenos baldíos. Por algo las ocupaciones de tierra no se han detenido.


La “guerra por los municipios” recorre toda la provincia de Buenos Aires en un escenario turbulento. Mientras Cristina busca una línea directa con los intendentes, los K pueden perder a Tellechea, jefe comunal de Necochea, acusado por corrupción y desvío de fondos -esa ciudad fue uno de los epicentros del cacerolazo. La eventual caída de Tellechea ha movilizado al kirchnerismo en favor de la impunidad de su “corpo”. Mariotto promueve una ley especial para que los concejos deliberantes pierdan la facultad de destitución y para que la Suprema Corte provincial actúe como órgano de última instancia. En el mismo sentido apunta otra modificación pergeñada por Scioli -ya en vigencia con el Presupuesto 2013- que le da un plazo de 12 meses a los intendentes para “reponer” los fondos que hubiesen sido derivados, sin recibir sanciones. Los presupuestos municipales de fin de año serán otra instancia de lucha política y de movilización contra los impuestazos, porque las comunas van por una nueva ronda de aumento de las tasas (30% de incremento en Junín).


Los bloques opositores van y vienen en torno de Scioli. El apoyo que prestó De Narváez a una eventual candidatura “testimonial” de Macri tiene todo el tufillo de una zancadilla para sacarlo del juego principal. La desmentida de Macri apenas disimula que el macrismo carece de un candidato propio en la provincia. En el “oficialismo”, la pretensión de un “triple acuerdo” donde Cristina ponga los candidatos nacionales, los intendentes los suyos y Scioli la nómina de legisladores está muy verde, porque en ese armado no están La Cámpora y demás “unidos y organizados”. La foto de Scioli con Massa vuelve a plantar la bandera de un polo anti K en las entrañas del oficialismo, pero también la disputa interna en esa franja y en el PJ.


La izquierda revolucionaria tiene un amplio campo de desarrollo si explota el vacío y el derechismo de la oposición, el seguidismo del centroizquierda -FAPque votó el presupuesto para los banqueros, y el fracaso de los K y de sus correlatos sindicales, que han quedado pegados al “neoliberal” Scioli. Organicemos el paro nacional en la provincia y desarrollemos una alternativa de la izquierda y de los trabajadores en la crisis política provincial.