Políticas

28/5/2009|1085

El "paro" de la CTA

Cuando este periódico este en la calle ya será historia el paro de la CTA. Antes, un Plenario de Delegados de la CTA de Capital y provincia había puesto de manifiesto que estábamos en presencia de un paro fundamentalmente trucho.

La jornada, impulsada por Yasky, ya venía con el anticipo de la suspensión de su continuidad “hasta después de las elecciones”. El reclamo de que se suspendan los despidos por 90 días es un saludo a la bandera. Antes de la mitad de ese plazo, la CTA se manda guardar.

El paro de la CTA no afectará a los gremios industriales. En Foetra, sus dirigentes hicieron como el tero: lo propagandizaron en el Subte, pero no hicieron asambleas en su gremio y trabajarán normalmente. En el neumático no convocaron a asambleas previas, dejando su organización en manos del activismo. En Fate se votará en contra de cualquier apoyo político a la CTA, porque consideran que los abandonó en su gran conflicto. En Aeronáuticos han llamado a realizar conversaciones “combativas”, sin atreverse siquiera a realizar asambleas en regla pues éstas significaban un paro. En docentes, la convocatoria es virtual, sin asamblea alguna en todo el país, lo que anticipa un acatamiento dispar en Capital y una raquítica marcha del Suteba a la Casa de la Provincia.

La CTA se ha negado además a realizar una marcha multitudinaria, a sabiendas de que la colocaría objetivamente en oposición al gobierno. Tampoco ha llamado a coordinar un paro de las dos centrales obreras.

La CTA, políticamente, es una constelación de colectoras del kirchnerismo, cuyo representante más notorio es Fabio Basteiro, candidato de Solanas. Su hermano se pasó del otro lado del mostrador para ser funcionario de Aerolíneas. Tito Nenna es el único candidato que no es de una colectora: responde directamente al candidato del gobierno en la lista del banquero Heller.

“Apoyos significativos”

El paro de la CTA tendrá además dos notas de color: el rechazo terminante de Yasky al “apoyo” de la Federación Agraria y su acusación contra Buzzi como socio de de la Sociedad Rural. “No hay nada que indique que la alianza con la Sociedad Rural tenga fecha de vencimiento” (Yasky, Página/12, 23/5).

La otra nota de color del paro la ha dado un partido de izquierda que se encamina abiertamente en varios frentes a un acercamiento con la central de Yasky: el PTS. Su principal referente en el Subte, Dellacarbonara, con “bajada de línea” de su partido pero sin mandato de su Línea B ni de sus compañeros de tráfico, se ha prestado a una conferencia de prensa junto con Yasky, Micheli y dos kircheristas hasta las lágrimas como Carlos Chile y el “Chapu” Urreli.

La presencia del PTS en esa conferencia demuestra que es un cachivache: hace frente único con el gobierno. El nuevo sindicato del Subte está siendo operado abiertamente para que lo domine la burocracia de la CTA por la vía de los hechos, sin que esto haya sido aprobado por ninguna asamblea ni votación.

La CTA no está a la altura de las circunstancias para transformarse en una central alternativa de los trabajadores. Ni siquiera ejerce la democracia sindical. No reconoce a las minorías en sus dos principales gremios y, al mejor estilo de los gordos, hace fraude en las elecciones como lo demuestra que está en marcha un monumental fraude en Suteba para sus próximas elecciones. La oposición docente se movilizará luego al Ministerio de Trabajo… precisamente para denunciar el fraude.

El paro dejará pendiente la reapertura de la lucha salarial en los docentes, los miles de contratados existentes en los gremios nucleadas en ATE, la lucha contra la flexibilización en el Neumático y el reconocimiento de los delegados del Subte. Tareas que sólo las bases de esos gremios impulsarán. Sus dirigentes están lejos de esos propósitos.     

Juan Ferro