Políticas

7/7/2007|894

¿El Partido Comunista rechaza el Frente de Izquierda?


izquLa dirección del Partido Comunista ha decidido hacerse dos goles en contra en el intervalo de pocos días —o eso es lo que parece por lo menos. Por un lado logró sacar al MTL de la mayor unidad que se recuerde, del movimiento piquetero, desde diciembre de 2001. Casi veinte organizaciones protagonizaron 95 cortes de ruta, el 6 de abril, para reclamar la duplicación y universalización de los planes sociales, y un aumento salarial para los trabajadores ocupados. También para apoyar a la heroica huelga docente de Salta. Todo en el marco de un plan de lucha de gran alcance. El MTL, sin embargo, no fue de la partida. Quiere decir que el PC no se limitó a apartarlo de uno de los sectores del movimiento piquetero (el Bloque Piquetero Nacional) sino del conjunto del movimiento piquetero y de la lucha que el movimiento piquetero encarna. El MTL, sin embargo, llevaba sobre sí el honor de haber fundado el movimiento piquetero nacional en las asambleas nacionales de La Matanza, de mediados de 2001, y de haber defendido las posturas clasistas luego de la crisis con la FTV y la CCC. De un plumazo, el Partido Comunista, que carga con una crisis de herencias y tradiciones, ha renegado de una tradición que lo honraba.


 


El otro gol en contra es el editorial del periódico Propuesta (31/3), que afirma que un frente con la UCR o con el PO “desnuda las dos alternativas que los comunistas no contemplamos en nuestra política electoral”. Es decir que rechaza de plano y sin mayores explicaciones la propuesta del frente y de internas del PO. No se trata, sin embargo, de la visión izquierdista de la teoría de los dos demonios, porque solamente excluye una alianza con los radicales en el terreno electoral, algo que los propios radicales, por su lado, también excluyen. Pero cuando el editorialista dice que no “contemplan” a la UCR debería ser más claro con lo que sí “contemplan”: por ejemplo, la Federación Agraria, cuyo presidente, Buzzi, amenazó a Kirchner con un plan de lucha para que elimine las retenciones a las exportaciones —uno de los reclamos más importantes de los pulpos agroexportadores. También “contempla”, seguramente, a Carlos Heller, que recientemente festejó el canje de deuda en la Casa Rosada, una ceremonia de la que es habitué, porque ya la celebró con Cavallo, para defender el corralito, y con Duhalde, para apoyar la devaluación. No hablemos del intendente de Mar del Plata, que gobierna para la corporación hotelera en la capital de la desocupación. Claro, con corporaciones patronales los acuerdos no son electorales.


 


Lamentamos que el diario del PC no haya clarificado si el rechazo al PO es una decisión política nueva y cuáles son los factores que la han determinado. Si no fuera un cambio, explicaría por qué nunca logramos armar un frente con el PC en toda la historia, lo que no ha ocurrido con ninguna otra organización política de la izquierda.


 


Porque lo más notorio es que el editorial de Propuesta dictamina sin dar explicaciones. Es cierto que dice rechazar “un mero acuerdo estrecho de izquierdas”, pero hay que convenir que nuestra propuesta no es más “estrecha” que la que hoy representa IU. Durante la experiencia en la Legislatura porteña de 2000/3, donde los bloques cubrían todos los matices posibles del arcoiris político, ni el PC ni IU tuvieron éxito en la formación de frentes más amplios. Tampoco ocurre eso en la actual Legislatura; los más ibarristas fueron los del centroizquierda. El editorialista tampoco dice cuál es exactamente ese frente “más amplio” que quiere el PC. En todo caso, esperamos que no sea incluir a algún diputado extraviado que necesite renovar su mandato parlamentario.


 


De todos modos, proseguimos la campaña por el frente y la discusión política de los problemas que plantea su formación porque están en juego intereses sociales y políticos más generales.


 


Hay que destacar, de cualquier manera, que se trata apenas del editorial de un periódico, no de la posición oficial de la dirección del partido comunista. El Partido Obrero no le hizo la propuesta frentista a Propuesta (que esta vez no ha hecho honor a su nombre) sino al Partido Comunista; por lo tanto esperamos que la dirección del Partido Comunista le responda a la dirección del PO. La posición del editorial de Propuesta (de armar un frente con todos los sectores intermedios entre la UCR y el Partido Comunista) no es apoyada por el resto de la izquierda en su sentido amplio. El Partido Comunista no puede ignorar que la izquierda no acepte un frente centroizquierdista. El editorial de Propuesta, por último, no habla por Izquierda Unida.


 


En el marco de la nueva aceleración que ha tomado la crisis nacional, con los aumentos de precios, la crisis parcial de la deuda, los choques cada vez más fuertes en el peronismo bonaerense (que se irradiarán por todo el país) y, por sobre todo la efervescencia y la lucha en las propias masas — como lo evidenciaron un reciente plenario metalúrgico en Córdoba, la lucha de Parmalat, el plan de lucha del movimiento piquetero y por sobre todo la histórica huelga de los docentes de Salta (que al cierre de esta edición de Prensa Obrera han rechazado, en la más multitudinaria de todas sus asambleas, las “mediaciones” pérfidas de la Iglesia, Ctera y Filmus); en este marco, la campaña por el frente debe incorporar a toda la vanguardia que lucha y a la que quiere hacerlo, y por medio de esta incorporación ir superando todos los frenos y obstáculos que enfrenta esta iniciativa, e incluso más, superar esta propia iniciativa con propuestas más audaces.