Políticas

30/4/2009|1081

El Partido Obrero desautoriza discurso en el Colegio Pellegrini

En ocasión de la entrega de los diplomas a los representantes electos para el Consejo Resolutivo del Colegio Pellegrini, el consejero estudiantil Federico Schujman leyó un texto que lleva al pie la firma de otros dos consejeros estudiantiles, de la UJS y del Partido Obrero. Sin embargo, ni la UJS ni el Partido Obrero tuvieron nada que ver con la redacción de ese discurso, ni supieron de antemano que existía la intención de pronunciarlo. Se ha formado, en el seno del PO, una comisión investigadora para determinar las responsabilidades por esta usurpación política. Tiene el mismo carácter la circunstancia de que los tres consejeros que acompañan el texto con su firma sean miembros del Partido Obrero y que así lo proclamen en el discurso. Los militantes del Partido Obrero gozan de plena libertad para formular sus opiniones tanto al interior como al exterior del Partido, por críticas o discrepantes que estas opiniones puedan ser, pero no pueden usurpar la representación ni el título de nuestra organización. El discurso no fue discutido siquiera en la agrupación FEL, a la cual pertenecen los compañeros. Más allá de la usurpación, estamos ante un caso flagrante de violación de los principios de la democracia por la cual luchan los partidos realmente obreros y socialistas.

Por su carácter ultimatista y faccional, el texto en cuestión está en completa oposición a la política y a la metodología establecidas y conocidas del Partido Obrero, y sistemáticamente expuestas en el periódico Prensa Obrera. Proclama la intención de establecer un “orden socialista” en el Colegio, gracias a la mayoría de izquierda o antiburocrática conseguida en el Consejo, lo cual es un verdadero disparate ultimatista. En oposición al frente único establecido entre las agrupaciones docentes, no docentes y estudiantiles que responden a la orientación de la Fuba y de la AGD, los firmantes se presentan como trotskistas y miembros del Partido Obrero, lo cual es, en las circunstancias, completamente faccional. Esto ocurre cuando el Partido Obrero ha decidido reforzar al máximo una orientación frentista en la Universidad y en los pre-universitarios ante el adelantamiento de las elecciones de claustros decidida por la camarilla que dirige la UBA, encabezada por el rector Hallú y apoyada por el gobierno, para protagonizar un intento de recuperar a la Fuba y a la mayoría del claustro estudiantil para Franja, el kirchnerismo y la derecha.