Políticas

9/6/2005|903

El PC opone a los piquetes la “cultura laboral”

El 11 de mayo, en la gran jornada de movilización y acampe nacional realizada por el movimiento piquetero unificado, el PC y el sector del MTL que orienta, estuvieron ausentes.


Esto volvió a repetirse en la movilización y el acampe porteño del 26 de mayo frente a la Jefatura de Gobierno, y se volvió a repetir el lunes 6 de junio, cuando las organizaciones piqueteras marcharon —como parte del Plan de Lucha nacional— a ocupar el Puente Pueyrredón.


El PC justifica su deserción (o carnereaje) como resultado de otra “estrategia de construcción” (editorial del periódico del PC, Propuesta, 25/5). Una estrategia que pasa por renegar de la acción directa, y subordinar el movimiento piquetero a la construcción del llamado “Encuentro de Rosario”, un frente político con banqueros y patronales agroexportadoras (Heller, Buzzi —FAA—, Hermes Binner).


¿De qué “estrategia de construcción” está hablando?


Para el PC, “lamentablemente una campaña de derecha magnificó tensiones con otros sectores populares, y la simpatía que la sociedad había otorgado a esas expresiones de protesta (piquetera) se vio seriamente resentida”. Frente a este macartismo de Radio 10 y las oficinas de prensa y políticas K., el PC e “inteligentemente, el MTL y otras organizaciones comenzaron a pensar estrategias combinadas con construcciones que contengan una propuesta de acumulación estratégica”. Esta conclusión es lo más parecido que existe a ceder a la extorsión. El martes 7, el burócrata José Rodríguez, del Smata, quizá porque no goza de la “inteligencia” del PC, cortó todos los carriles de la Panamericana y las colectoras por varias horas. El PC, en cambio, había hecho el lunes 6 un acto frente al Congreso, el mismo día del corte del Puente Pueyrredón, con el MTR de Martino, la OLP de Perdía y la Martín Fierro de Eduardo Soares, donde también habló Mario Cafiero (Soberanía Popular), para apuntalar el proyecto del “Encuentro de Rosario”. Es decir que protagonizaron un carnereaje activo. No sabemos cómo explicarán la CCC y Cafiero el hecho de que hayan ocupado lugares opuestos en la barricada.


Los ‘nuevos’ métodos alternativos de la nueva “estrategia de construcción” antipiquetera se autojustifican en la política de resistir “las agresiones del Imperio” (del manifiesto conjunto del MTL, MTR, OLP y Martín Fierro), no del gobierno de K. Pero Lino Gutiérrez, el embajador yanqui, le dijo a La Nación del domingo que K. era el mejor aliado de Bush. Un partido que aun se llama “comunista” se define por la “pretensión de colocar en el escenario político una serie de medidas que sirvan para recuperar, con trabajo genuino, una cultura laboral que contribuya a la construcción de un nuevo tipo de economía, la economía social” (ídem). La misma onda de Alicia Kirchner, Barrios de Pie y afines con sus microemprendimientos y cooperativas (lo cual transforma en vagos a los piqueteros).


Contra la movilización piquetera, este nuevo bloque propone “dos normas legales que esperamos logren el necesario apoyo parlamentario”: a) que “los derechos sociales, enumerados en el art. 14 bis de nuestra Constitución Nacional, tengan un carácter operativo, transformándose en normas positivas”, y b) que “se sancione, con fuerza de ley, el derecho universal a la inclusión social, planteado parcialmente por el Decreto 565/2002…”.


Este planteo es una estafa a la fe pública.


El carnereaje a la lucha piquetera (que acaba de obtener un triunfo en la Capital al obligar a Ibarra a mantener —y extender— un conjunto de planes de desempleo que había amenazado derogar) responde a una estrategia de estricto corte burgués. A quienes dan por muerta la lucha piquetera les recordamos, simplemente, que según el último informe de Nueva Mayoría, los cortes piqueteros alcanzaron en abril el índice más alto desde que se lleva este registro.


Defendemos el accionar piquetero y la necesidad de una alternativa política obrera y socialista.