Políticas

14/11/2013|1293

El PJ se atomiza cada vez más

Claudio del Plá entrevistado en Magdalena Tempranísimo

MRG: ¡Qué tal! Buenos días, ¿muy contento?


CdP: Ayer, Salta ha sido una fiesta, porque este triunfo del 30 por ciento en la capital hizo que saliera a la calle muchísima gente, en la plaza central de la ciudad, porque es un giro muy importante. Hemos ganado la elección y, además, sacándole 6 puntos de ventaja en senadores, 10 puntos en diputados y 13 puntos en concejales a los que gobiernan esta ciudad.


-Claro, ahora tienen ustedes la mayoría en el Concejo Deliberante, ¿no?


-Claro, tenemos nueve sobre 21 concejales, un primer bloque, claramente, ingresamos entre cuatro y cinco diputados por la capital. Ganamos el Senado. Aquí hay un cuerpo que tiene un representante por departamento, hemos ganado la senadora por la capital; por primera vez el Partido Obrero va a estar allí con Gabriela Cerrano. Y nuestra elección en el interior fue muy buena también. Hemos ingresado a los concejos deliberantes de los principales pueblos: Tartagal, Mosconi (los pueblos petroleros), Orán -con dos concejales-, Hipólito Yrigoyen, Colonia Santa Rosa, Metán; en total, ocho municipios de los más importantes del interior -importantes por el número de personas e importantes por su actividad económica-, han consagrado representación del Partido Obrero en los concejos. Y el fenómeno más importante es que hemos recibido un fuerte voto de trabajadores que votaban por el justicialismo en el pasado y que ahora se han sumado. Entendemos que se trata de una ruptura que puede llegar a ser permanente, porque es producto de una larga experiencia con nuestra intervención política en todos estos años.


-Ustedes tienen al lado Jujuy, con Milagro Sala. La relación del Partido Obrero -que si uno mira distintas situaciones en el norte del país, aunque al Partido Obrero le ha ido bien en otra localidades como Mendoza o Santa Cruz-, ustedes tienen con la Tupac Amaru, de Milagro Sala, una relación más o menos conflictiva, ¿no?


-No tenemos una buena relación porque nuestra divergencia tiene que ver con la integración al Estado de este grupo. Es un grupo que agita reivindicaciones populares, pero no le da ninguna autonomía y, más bien, convalida situaciones de trabajo en negro y demás, que nosotros de ninguna manera queremos convalidar.


-Teniendo en cuenta la tradición de Salta, una provincia históricamente peronista, con una sociedad muy conservadora, sobre todo en la ciudad capital, que es donde ganan ustedes.


-El punto es éste: aquí en la sociedad hay tradiciones conservadoras, pero esas tradiciones no pueden estar por encima de la realidad social que se vive. Aquí tenemos tope de desocupación, prácticamente en esta última década, hay una economía exitosa para unos pocos (con el modelo sojero, con el modelo cañero) y es un drama para la mayoría porque se expulsan puestos de trabajo. Salta es una plataforma exportadora -de capitales y de materias primas. Hemos tocado fondo con esto. El Partido Obrero ha protagonizado un trabajo sistemático. Ya desde el año 2001, cuando ingresamos por primera vez en la Legislatura y al Concejo Deliberante. Es decir: hemos enfrentado a este régimen cuando gobernaba Romero y también con Urtubey, y hemos ocupado el lugar de la principal oposición política ante la defección de los partidos de oposición que terminaron entregadas a ese régimen.


-Mencionando la tradición tan conservadora de Salta, ¿puede haber tenido algún tipo de influencia el episodio de la presencia del intendente de Salvador Mazza, donde Carlos Villalba protagonizó un escándalo de índole personal en un prostíbulo, no?


-Sí, pero más escandaloso aún fue que después el gobernador lo habilitara como candidato del oficialismo. Es decir: hay una percepción popular de que éste es un régimen en descomposición y eso, creo, que lógicamente sí ha pesado en la votación que se ha producido el día de ayer y, además, la idea muy fuerte de que nuestro partido está asociado a la agenda de los grandes temas populares y que hay una percepción de que aquí se viene un ajuste. Ya en la ciudad de Salta, a principios de este año, tuvimos un impuestazo que llegó, en algunas categorías, al mil por ciento, y el Partido Obrero libró, con sus concejales, una batalla para frenar ese impuestazo. Es decir, ante la percepción de que se viene un ajuste, la votación al Partido Obrero es una advertencia, entendemos nosotros, también al poder político, de que el pueblo no está dispuesto a aceptar que esta crisis se resuelva como las anteriores, cortando el hilo por lo más fino.


-También con un peronismo dividido, que es un poco lo que explica el panorama, porque ustedes tienen el peronismo de Urtubey, por un lado, está el peronismo de Romero, por otro lado, y también lo que es Olmedo, que jugó con el PRO y la última vez jugó solo.


-Sí, hay una descomposición de todos los bloques políticos, particularmente el partido del gobierno. El gobierno está integrado por un frente de varios partidos que, prácticamente, ha estallado. El actual vicegobernador de la provincia es una suerte del Cobos de Cristina, son temas que no trascienden a nivel nacional, pero la realidad política local es que el frente gobernante ha estallado.


-Con lo cual, para ustedes se abre un desafío muy grande para 2015, donde se supone que también en la provincia se va a volver a juntar el peronismo.


-Vamos a ver. El panorama local va a estar completamente condicionado por los alineamientos a nivel nacional y no parece, por lo menos por ahora, de que vaya a haber algo así como una unificación del justicialismo, sino más bien creo que se están atomizando cada vez más.


-Bueno, vamos a ver. Nos esperan meses muy movidos.