Políticas

22/5/1997|540

El ‘Plan Trabajar’

La palabra ‘Trabajar’ se ha puesto de moda, no porque haya trabajo sino porque ante la rebelión popular contra la desocupación, el gobierno promete a las poblaciones sublevadas un programa de empleo que, con toda hipocresía, bautizó con ese nombre.


Según la propia definición del gobierno, ‘Trabajar’ es “una ocupación transitoria de trabajadores desocupados, preferentemente jefes de familia” (Clarín, 23/3). Tan transitoria que “no podrán tener una duración inferior a los tres meses ni superior a los 6 meses”. En esos meses, el trabajador debe realizar “obras sociales de infraestructura social y económica”, como “pavimentación de calles, reparación de escuelas o la limpieza de la vía pública”, a cargo de municipalidades y organismos públicos. Con esto se busca dotar a las gobernaciones e intendencias de instrumentos proclives a toda clase de manipulación política y regimentación social.


Como se trata de una ‘ocupación’ y no de un empleo, el trabajador tampoco recibe un sueldo sino “una ayuda económica no remunerativa de hasta 200 pesos”, o sea, un jornal de 10 pesos por día o apenas un peso y centavos la hora. Pero también puede ser menos:”hay tres categoría de ayuda: de 100, 150 y 200 pesos por mes” (Clarín, ídem). Finalizado el contrato, “las gobernaciones y las municipalidades no se comprometen a tomar en forma permanente a esos trabajadores”.


Como es una ‘ayuda’, el trabajador no tiene jubilación, salario familiar, obra social ni cobertura de invalidez y fallecimiento. Sólo lo cubre un “seguro de riesgos de accidentes”.


El propósito de este programa es que el trabajador se acostumbre a ganar un peso la hora, sin derecho a la jubilación, a la indemnización… y por esta vía deprimir el salario de los trabajadores que sí tienen empleo.


Que éste es el objetivo explica que el Banco Mundial le preste al gobierno casi 400 millones de pesos para financiar este programa, al que deberían ir a parar, se calcula, unos 400.000 trabajadores, nada menos que el 10 por ciento de los asalariados de la Argentina. En 1996, en ‘Trabajar’ hubo 100 mil trabajadores.


Con “Trabajar 97” el gobierno se da otro objetivo más: en la próxima encuesta de desempleo del INDEC, seguramente bajará el indice de desocupación, porque los desocupados de Cutral Co, Tartagal o cualquier otro punto del país figurarán como ocupados. Una verdadera farsa.