Políticas

16/6/2005|904

El PO ante la Constituyente de Santiago del Estero

Son lo mismo

El gobernador Zamora ha convocado a la Asamblea Constituyente que no había logrado concretar el interventor Lanusse. Aunque el propósito declarado es democratizar el régimen dejado por el juarismo, la convocatoria tiene lugar sobre la base del compromiso previo de que se forme una lista única de la UCR (que encabeza un Frente Cívico) y del PJ (con el 90% de sus líneas internas), más partidos como el de la Victoria o el de López Murphy, todo esto bendecido por la jerarquía de la Iglesia, la cual también había dado su bendición a la frustrada convocatoria de la Intervención. En lugar de una asamblea se ha convocado a un concilio de cardenales.


El concilio consagra la consolidación del grupo Ick, dueño del Banco de Santiago, de la empresa de aguas y de los principales negocios agropecuarios. Ick fue el responsable del fracaso de la convocatoria anterior, precisamente porque ella no hubiera podido evitar el debate acerca de las relaciones entre este monopolio y el juarismo, del cual obtuvo la privatización del banco provincial. La sustitución de una Constituyente confrontativa, en el marco de constantes movilizaciones populares, por este concilio único de la masa de los partidos de la oligarquía santiagueña, expresa la victoria sin atenuantes del monopolio financiero. La consolidación del grupo Ick es tan evidente que ahora se presenta a la licitación del Banco de Entre Ríos. Se repite la saga de los otros grupos financieros que nacieron del acaparamiento de los bancos provinciales, los cuales se han hecho todos kirchneristas luego de haber prestado un apoyo rabioso al menemismo. Santiago ingresa de este modo al ‘dream team’ de la ‘burguesía nacional’. Las consecuencias las sufrirán los campesinos que son expulsados de sus tierras por la expansión de la oligarquía sojera. Este cambalache conciliar contempla también la inclusión de punteros de Kirchner en la lista de diputados nacionales para las elecciones de octubre, tanto en la lista que confeccione el PJ como en la que trame el Frente Cívico.


¿”Nueva política”?


El Gran Acuerdo por Santiago pretende cumplir uno de los puntos de la “agenda” dejados por la Intervención federal en cuanto a depurar al Estado de las mafias y reconstruir un estado de derecho. Pero la convocatoria excluye el tratamiento de las cuestiones sociales — régimen de tenencia de la tierra o el agua, garantías de trabajo y salarios, que es el lecho de cultivo de las mafias de capitalistas y terratenientes en la provincia. En el terreno político se propone constituir a la provincia en “distrito único” pero elevando la base de la representación popular, llevar la renovación de los cargos parlamentarios a cuatro años y disminuir la cantidad de legisladores, o sea reforzar el dominio de los viejos aparatos.


La ruptura de IU


La otra novedad política es la confirmación de la ruptura de IU. El PC integra el Frente Multisectorial formado por la Democracia Cristiana, Memoria y Participación, el Partido Socialista Popular y otras fuerzas. Son los mismos que ya habían formado parte del arco político que apoyó a la Intervención federal (el dirigente de M y P, el cura Hisse, integró este gobierno como defensor del Pueblo). El Frente Multisectorial estaría encabezado por candidatos de la derecha de la DC, acérrimos enemigos del derecho al aborto y de la enseñanza laica, por lo que en Santiago se ha consumado una segunda novedad política, que la formación de un frente clerical de la izquierda, que el PO denunció desde el primer momento. El MST 1 (Alternativa Socialista) presenta candidatos propios y el MST 2 (El Socialista) ha resuelto abstenerse. La ‘izquierda que se une’ ha concluido su trayectoria con el más denigrante faccionalismo, en un cuadro de desintegración y chupando cirios.


Por un bloque de izquierda y socialista


El PO presentó su lista, con el señalamiento de que repudiamos los límites de la convocatoria a la Asamblea Constituyente y que planteamos la expropiación de los latifundios, la reforma agraria bajo dirección de comités de campesinos, el monopolio estatal del agua bajo control obrero y la expropiación del Banco de Santiago y de la empresa de aguas en manos del grupo Ick. Nuestra propaganda y agitación denunciará el concilio financiado por el pulpo Ick y subrayará la necesidad de la acción directa y la formación de Asambleas Populares.