Políticas

8/5/1997|538

El presupuesto de Duhalde es un desquicio

Las finanzas de la Provincia de Buenos Aires están desquiciadas. El Tesoro provincial cerró el año 1996 con un déficit de 650 millones de pesos, 270 millones más que en 1995. Para 1997, el Presupuesto prevé un déficit de 580 millones de pesos, que seguramente será mayor, como ya ocurrió en 1996. En síntesis, en tres años, el déficit suma como mínimo 1.610 millones (650 más 380 más 580). Este desbalance se está cubriendo con deuda.


Los intereses de la deuda en 1996 alcanzaron los 290 millones de pesos, lo que representa casi la mitad del déficit. En 1995 se habían pagado intereses por 177 millones. En el Presupuesto de 1996 se calculó que sumarían 237 millones. Los 290 millones finales representan un aumento del 63,8% en relación a lo efectivamente pagado en 1995.


Para 1997 se prevé que los pagos por intereses totalicen 279 millones, lo que es difícil que ocurra, porque la deuda está aumentando de año en año.


La deuda de la Provincia a diciembre de 1996 era de 3.000 millones, de los cuales 2.000 millones son con el Banco de la Provincia de Buenos Aires. La deuda con el Banco fue ‘consolidada’ hasta el año 2025, lo que impide que éste pueda cobrarla en los próximos 30 años. Con esta maniobra, Duhalde dice que bajó la deuda ‘exigible’, pero oculta que la contrapartida es que con ello desvalorizó el activo del Banco.


Del Presupuesto surge que la Provincia gastará en 1997 nada menos que 8.680 millones de pesos. De ese total, el 10,7 % —más de 900 millones— corresponde a servicios de seguridad, y menos, 851 millones, a gastos en salud.


Los programas de empleo suman 55 millones, lo que representa 150 mil pesos por día. Los servicios de seguridad se llevan en cambio 2 millones y medio diarios. El Instituto de Estudios Fiscales y Económicos (IEFE) dice que, como la Provincia tiene un millón y medio de desocupados, las políticas de empleo de Duhalde representan “10 centavos por día por desocupado”.


En sueldos, el IEFE dice que el presupuesto está sustentado “con remuneraciones al personal por debajo del nivel promedio de la Provincia y con bajos recursos para el mantenimiento de la infraestructura de los organismos que prestan el servicio”.