Políticas

4/4/1995|442

El PTP se alía con su “enemigo principal” y con la AFJP Previsol

El 13 de marzo, 24 horas antes del cierre de las alianzas electorales, la dirección nacional del PTP había sacado un comunicado en el que denunciaba que no había podido arribar a un acuerdo electoral con Pino Solanas y con la dirección del PC, porque (textual) con “posterioridad al triunfo de Bordón en la interna del Frepaso, Solanas produce … un sorpresivo viraje político cambiando el perfil del Frente y excluyendo al PTP del mismo. Esta maniobra nítidamente divisionista es avalada por el secretario del PC, Patricio Echegaray, al mantener a su partido en dicho Frente y darle al mismo la personería electoral del PC, sin la cual no podría conformarse”. Más fuerte todavía, el PTP denunciaba que la Alianza del Sur entre Pino Solanas y el PC “prepara el voto a Bordón en la segunda vuelta” (Hoy, 15/3).


Por un plato de lentejas


Diez días después, sin embargo, el PTP llega a un acuerdo con Pino y Echegaray. Aunque el “Frente no se pudo concretar, dice Hoy (29/3) por las razones que hemos venido analizando en Hoy… sí  fue posible un importante acuerdo unitario que expresa un paso adelante con el que se evitó la fragmentación de la izquierda…”. Muy claro. Pero preguntamos: ¿Solanas ya no tiene la intención de votar por Bordón en la  segunda vuelta? Sobre esto, el Ptp guarda ahora silencio.


Tampoco se puede aceptar que el Ptp quiera impedir la “fragmentación de la izquierda”, ya que en todo este tiempo se opuso a la formación de un Frente de Izquierda. Ya en oportunidad de su apoyo a la candidatura  de Pino Solanas, en 1992, en el Frente del Sur, declaró enfáticamente: “no reemplazamos nuestra propuesta de Frente, por la de Frente de Izquierda” (24/6/92).


El Ptp se jacta ahora, sin embargo de que “luego de ese proceso complejo de negociaciones se llegó a un acuerdo público y programático…”.


¿Público? Un acuerdo entre bambalinas, por un plato de lentejas, es decir, por unas candidaturas, es cualquier cosa menos público.


¿Programático? Esto sí.


La “Declaración de Principios” y “Plataforma Electoral de la Alianza Sur” a la que se ha integrado el PTP y su Alianza Patria y Pueblo no se pronuncia por la anulación de las privatizaciones, sólo pretende “impedir que se siga (es decir de aquí en más) destruyendo el patrimonio público, nacional y social, mediante su enajenación en manos de los grandes grupos económicos, generando respuestas colectivas capaces de construir un nuevo modelo, que incorpore los valores de libertad, autonomía, independencia, democratización, solidaridad y justicia, a un país y un escenario mundial que sufren profundas transformaciones”(!).


No se opone al pago de la deuda externa, ni al Plan Brady, sino que reclama que sean “replanteados”, es decir, renegociados, como lo propusieron en su momento Alfonsín, Menem, el Chacho Alvarez y Bordón. No es casual que la plataforma hable de que “planteamos nuestra política con madurez” (igual que el Chacho). La Plataforma se define “contra la política previsional, que significa un verdadero genocidio para los jubilados”, pero no plantea liquidar las AFJP que apoyan al PC y a Pino. Este punto es crucial, porque la Alianza del Sur está apoyada económicamente por los llamados bancos “cooperativos” y la tarjeta Cabal, que lucran con la AFJP Previsol, es decir, explotando a los trabajadores. El Ptp se ha incorporado  a una Alianza de Banqueros y de confiscadores.


La historia vuelve a repetirse


El Ptp tiene una larga historia de frentes con la burguesía nacional “progresista”. Sin ir más lejos, integró el Frejupo con Menem. Recién en 1992, el Ptp descubrió la “traición” de Menem para justificar su paso al Frente del Sur. El mismo Ptp (8/7/92) reconocería luego que dicho Frente “carecía de un perfil político y un programa”. Sólo después de ser “excluido” dice de Pino Solanas que “se saca la careta”, acusándolo de respetar la deuda externa y las privatizaciones (8/9/93); y de abandonar “en toda la línea las posiciones antiimperialistas” (25/8/93).


“Ni Alvarez, ni Solanas, según el Ptp, parecen practicar métodos políticos diferentes a los de la politiquería burguesa que dijeron en su momento que repudiaban… Lo que no deja de ser una consecuencia de no tener programa y estar unidos sólo por slogans tales como ‘otro país es posible’”… (6/10/93). ¡¡¡Como ahora!!!


Después de las elecciones del 93, el Ptp acusa al PC de ocultar que el Chacho Alvarez y Pino Solanas son partidarios de “revisar o rediscutir el Plan Brady” (13/10/93), y que sólo constituyen un “espacio de recambio democrático” (27/10/93). ¡¡¡Como ahora!!!


Luego los acusarán de haber votado la intervención menemista a Santiago del Estero (“el problema está en ser parte de un frente cuyos diputados votaron  la intervención a Santiago”, 23/3/94).


En la campaña por las elecciones para la constituyente reaccionaria de Menem, caracterizará que “en el curso de la campaña electoral Chacho Alvarez, Solanas y otros dirigentes fueron variando sus posiciones desde el centro-izquierda hacia el centro” (13/4/94), y denunciará a los convencionales del FG (Solanas y del PC) que “votaron en bloque la nueva constitución por unanimidad. Además, ninguno pidió aclarar su voto” (31/8/94).


Al Ptp no sólo lo acusan hoy sus dichos pasados sobre Solanas y el PC, sino también sus contundentes afirmaciones sobre el carrerista Borón, candidato de la Alianza del Sur. “Teórico” del imperialismo socialdemocratico europeo (Hoy, 13/1/93), cuyas fuerzas “tienen en la Argentina un núcleo que no es europeo en general, es pro ruso”, representado por el PC de Echegaray. Este, en particular, es definido como el representante de “los falsos comunistas que levantaron y levantar al social imperialismo soviético” (7/7/93).


El 7 de julio de 1994, Hoy critica al PC por no oponerse a las AFJPs, y da como ejemplo a “uno de los dirigentes del PC que ocupan puestos directivos en Previsol, el tucumano Jacobo Laks”, pero… el 25/1/95 saluda al “grupo de Jacobo Laks en Tucumán” porque se alía al Frente con Solanas. Es decir que el Ptp se ha convertido a los intereses de las AFJP que denunciaba y de la burguesía pro-rusa en general.


El Ptp se ha aliado, entonces, con su “enemigo principal”, pues así definía hasta hace tres meses a la burguesía pro-rusa —un invento, digamos de paso, del Ptp. Hay que convenir que no es poca proeza ponerse al servicio del peor enemigo.


En un acto reciente en la Casa Suiza, el principal dirigente del Ptp, Otto Vargas, se expresaba muy groseramente contra el intento de los que llama “gallinas” (Solanas y el PC), de pretender una representación mayor en el frente que el que les correspondía a las “terneras” (el Ptp). Hay que admitir, entonces, que el Ptp ha concluido capitulando en el gallinero.