Políticas
3/6/2016
El reclamo por #NiUnaMenos volvió a conmover el país
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Como el 3 de junio pasado, cientos de miles de personas volvieron a decir #NiUnaMenos en todo el país. Desde la tarde, una multitud –que algunos estimaron en 150 mil- se congregó en el Congreso de la Nación y luego se movilizó a Plaza de Mayo. En el interior del país, hubo concentraciones muy importantes en Córdoba y Rosario.
Que la movilización haya copado la Plaza de Mayo muestra que las masas han logrado divisar la responsabilidad del poder político. Su masividad indica que las reivindicaciones siguen pendientes.
Desde la gigantesca movilización de 2015, la violencia contra la mujer no ha disminuido. Según las estadísticas de la Casa del Encuentro, fueron asesinadas 275 mujeres desde aquella jornada (en 2014, hubo 277 femicidios). En el 80% de los casos, las víctimas conocían a sus asesinos (parejas, ex parejas, etc.)
La responsabilidad del Estado es evidente: desprotege a las víctimas, ni una sola red de trata ha sido desmantelada, el gobierno desfinancia a los organismos encargados de amparar a las mujeres, y la justicia está colonizada por magistrados misóginos y reaccionarios. En la comisión de mujer y familia del Congreso ha sido ungido como presidente –con la única oposición del Frente de Izquierda- Julián Dindart, quien se hizo célebre por declarar que "las adolescentes se embarazan porque tienen un recurso económico como premio".
La violencia contra la mujer es un factor de disciplinamiento que el Estado alienta conscientemente para sostener un régimen de explotación social.
El kirchnerismo, y ahora el macrismo, han tejido un pacto de hierro con el Vaticano para impedir la legalización del aborto. El aborto clandestino causa la muerte de decenas de mujeres cada año. Recientemente, en Tucumán, la “justicia” condenó a la joven Belén a ocho años de prisión bajo la acusación de abortar.
La mujer trabajadora también es víctima del ajuste de Macri y los gobernadores: padece la precarización laboral, los despidos y los tarifazos. Y la represión, como es el caso de las maestras fueguinas, atacadas por el gobierno de Rosana Bertone (FpV).
El Plenario de Trabajadoras y el Partido Obrero participaron de las movilizaciones bajo las consignas de Libertad para Belén; Aborto legal, seguro y gratuito; Abajo el ajuste de Macri y los gobernadores; por un movimiento de mujeres independiente del Estado y la Iglesia. Vanina Biasi (dirigente del PdT) y la diputada nacional por el PO-FIT, Soledad Sosa, estuvieron en la cabecera de la columna en Buenos Aires.
El Estado es responsable. La salida pasa por profundizar la movilización y la organización independiente. Nuevamente decimos: #NiUnaMenos.