Políticas

28/11/2002|782

El retorno a la barbarie

Olga Ramos, nutricionista, presidenta de la Sociedad Argentina de Nutrición

“Cuando hablamos de un chico bien alimentado nos referimos a aquél que ingiere cada día los cinco elementos protectores: carne, huevos, leche y sus derivados, frutas y verduras.

 

“Lo más importante de una nutrición adecuada es que permite el desarrollo del cerebro. No se trata solamente de un problema de talla y peso, ya que estas variables son recuperables. Lo que no se recupera es el daño cerebral que genera una mala nutrición. Esa es la marca de la pobreza.

 

“Esos chicos que vemos desnutridos en los medios no van a poder insertarse en el mercado laboral el día de mañana (…) hablamos de personas que quedarán al margen del mercado laboral como candidatos seguros a la marginación.”

 

(Diario Universitario, 19/11)