Mediante sesión especial del Senado de la provincia de Mendoza, el martes se aprobó el nuevo Código de faltas propuesto por el gobernador, Alfredo Cornejo, contra el gran rechazo del pueblo y de numerosas organizaciones políticas, de derechos humanos y sindicales. Como lo hemos denunciado, la aprobación de este mini código penal se encuadra en un creciente reforzamiento del aparato represivo por parte de Cornejo, con el objetivo de regimentar la vida de las barriadas y la lucha de los trabajadores que rechazan el ajuste en curso.

El senador del Partido Obrero-Frente de Izquierda, Víctor da Vila, cerró las intervenciones de la oposición llamándola a levantarse y abandonar el recinto para que el oficialismo votara en soledad, como finalmente ocurrió.

En su intervención, Da Vila marcó que “este Código de faltas va en contra de los intereses de la población en momentos que aumenta todo, que uno de cada tres mendocinos es pobre” y se complementa con todo un paquete de reformas judiciales que se viene desarrollando en defensa de los capitalistas. Denunció que se busca criminalizar al pueblo trabajador, víctima de una brutal confiscación de sus ingresos, mientras que a empresarios como los Pescarmona, que obtuvieron con coimas las concesiones de grandes obras públicas, se le contempla su “arrepentimiento”.

El legislador marcó que, por más que intenten criminalizar la protesta social y regimentar la vida urbana y social, los trabajadores van a seguir vendiendo en la calle, los indigentes van a seguir pidiendo y el pueblo va a seguir luchando “porque lo que está en juego es la vida de miles de mendocinos. En relación con el Código, afirmó que no ha pasado la prueba más importante, que es su aplicación: “en este cuadro [de ajuste] vamos a ver si lo aplican, porque no están dejando otra que salir a luchar”.