Políticas

10/2/2005|886

El superávit fiscal fue todo al pago de la deuda


Según todos los voceros del gobierno y el propio presidente Kirchner, el año 2004 fue récord, con una recaudación fiscal de 105.300 millones de pesos. Semejante cifra no es tanto el producto de la creciente actividad económica, sino de la devaluación y de la inflación. Luego de un gasto primario de 88.000 millones de pesos (sueldos de estatales, jubilaciones, pensiones, etc.), el superávit quedó en 17.000 millones de pesos, casi el doble del 2003 ($8.677 millones).


 


¿Adónde fue a parar semejante cantidad de plata? Según un informe del Banco Río ( Newsletter de Economía , Año 3, Número 79) el gobierno “nacional y popular” destinó el superávit, en su totalidad, a pagar los intereses y el capital de la deuda que no se encuentra en default. En concepto de intereses pagó 6.597 millones de pesos y por capital 10.789 millones (7.618 millones a organismos como el FMI, BM y BID). Pese a su discurso anti-FMI, anti-“neoliberal” y anti-modelo, Kirchner entregó, principalmente a la banca internacional, el equivalente al 3,9% del PBI, y esto constituye un récord para los últimos 40 años. Si comparamos estas cifras con lo destinado al “gasto social”, el gobierno pagó cinco veces y media más a los acreedores de la deuda que por el plan Jefes y Jefas de Hogar (3.000 millones de pesos, aproximadamente).


 


Orgulloso de lo logrado, Kirchner ya anticipa que su plan para el 2005 es aumentar el superávit del 2004.