Políticas

10/2/2005|886

El teatro independiente y Cromañón


En la semana pasada un grupo perteneciente al teatro independiente se reunió con el secretario de Cultura de la Ciudad, Gustavo López, pues dos salas –Concert y Belisario– habían sido clausuradas por inspectores municipales. Previamente a la reunión con el funcionario, los teatristas habían resuelto una movilización en reclamo por la reapertura de las salas, pues pesa sobre ellas el impedimento de funcionar, al igual que las discotecas, bailantas, luego de la tragedia de República Cromañón. Felisa Yeni (Teatro Payró), integrante de esa comisión, declaró a La Nación las razones del levantamiento de la movilización “por un pedido expreso de la Secretaría de Cultura creímos que era más importante tener una reunión con López, escucharlo y expresar nuestra opinión que realizar la marcha” (5/2).


 


Para el sábado 30, los propietarios y bailarines de las milongas porteñas llamaron a un “milongazo” en el Obelisco como protesta por el cierre de salones de baile. Ante la amenaza de la manifestación pública, al día siguiente de la primera interpelación de Ibarra en la Legislatura y un día antes de la gran concentración conmemorativa del primer mes de la tragedia, el Gobierno de la Ciudad dictó un decreto permitiendo que las milongas abrieran, aduciendo la gran atracción turística que tienen.


 


En el caso del teatro independiente, Ibarra pretende que este sector no salga a la calle a reclamar por su derecho a existir, pues le provocaría al agonizante gobierno centroizquierdista un problema más. Una de las conclusiones de la reunión tenida entre los teatristas y el secretario López, es la provisión de un subsidio de un millón quinientos mil pesos y una línea de créditos blandos por tres millones para que las salas se equipen con los elementos de seguridad, como así también la formación de una comisión que reglamente la institución de salas de teatro independiente, que no está contemplada en las disposiciones del Código de Planeamiento Urbano actual.


 


Nosotros, como LuchArte en el Polo Obrero, creemos que la movilización y organización de todos los trabajadores del teatro independiente, que cuenta con más de 300 salas y 75 años de existencia, es la manera más eficaz de defender las fuentes de trabajo; y que sea el Gobierno de la Ciudad, principal responsable y culpable político del cierre de las salas teatrales, por ser responsable de la tragedia de Cromañón y parte del entramado corrupto con los empresarios del espectáculo, el que se encargue de la provisión e instalación de los elementos de seguridad y que el monto de los subsidios sea el triple de lo prometido, administrado por todos los que tienen en el quehacer teatral su forma de vida.


 


También proponemos que la Asociación Argentina de Actores, que va a interponer recursos legales para que la actividad teatral independiente continúe, declare al gremio en asamblea permanente para que los acuerdos con el gobierno sean discutidos, aprobados o modificados por las bases.


 


Todas estas medidas que formulamos no solucionan el problema de fondo, pues ante el fenomenal colapso del gobierno ibarrista y del sistema capitalista, no hay otra salida que la construcción de una sociedad sobre otras bases sociales, políticas y económicas, es decir la Alternativa Obrera y Socialista.


 


• Que renuncie Ibarra ya.


 


• Asamblea Popular Constituyente


 


• Por la Alternativa Obrera y Socialista.