Políticas

11/4/2020

El trasfondo de la represión a los trabajadores del frigorífico Penta

Un empresario del riñón del kirchnerismo.

Horas después de la brutal represión que sufrieron los trabajadores del frigorífico Penta, y del extendido rechazo popular que generó, distintos referentes del Frente de Todos buscaron desligarse de su responsabilidad política por este hecho.


Primero el propio ministro Sergio Berni anunció la desafección de los policías que participaron de la represión que dejó a varios trabajadores hospitalizados, en un intento por despegarse de la orden, que había sido una acción concertada con la patronal. Esto solo quiere decir que los efectivos serán investigados, cuando un accionar de este tipo plantea la exoneración (que implica la prohibición de por vida para volver a ocupar cargos públicos) de todos los implicados en esta represión que no habría sido ordenada.


La intendenta Mayra Mendoza repudió el hecho desde su cuenta de Twitter, pero si no se trata de una medida de autoencubrimiento debería entonces denunciar que este episodio es producto del entramado mafioso entre empresarios, el poder político y la policía. Lejos de eso, el nombre del dueño del frigorífico ni siquiera fue mencionado.


El dueño del Penta, Ricardo Bruzzese, inició su carrera como empresario de la carne durante el gobierno kirchnerista. De carnicero paso a ser dueño de una parte de la flota de camiones que realizaba la distribución del programa “carne para todos”. Con la fortuna que hizo en eso años gracias a su asociación con el Estado, compro tres frigoríficos: Penta, Arenales y la Huella. Su ingreso en el rubro tiene como datos clave su acercamiento a Guillermo Moreno y varias denuncias por acciones mafiosas.


Al mejor estilo Techint, este empresario se niega a satisfacer el reclamo de los trabajadores del Penta, que exigen cobrar la garantía horaria de 70 horas, que equivale a unos 18.000 pesos por quincena. Este fue el detonante de una larga pelea.


Los trabajadores denuncian que este conflicto comenzó en diciembre, cuando Bruzzese pretendió desconocer a tres delegados electos por amplísima mayoría. El empresario mafioso extorsionó a los trabajadores con que si no aceptaban el despido de los tres delegados y otros veinte trabajadores cerraría el frigorífico. Es una práctica antiobrera que también denunciaron los trabajadores del frigorífico Arenales donde fueron despedidos 80 obreros y “sacó a tiros a los delegados”. También hay denuncias de esta misma forma actuó en la Huella.


Desde que Ricardo Bruzzese cerró las puertas de Penta se llevó la hacienda para faenar en los otros dos que son de su propiedad. En simultáneo, ocupó el frogorífico con una “guardia” de 50 personas, a quienes según explican los trabajadores los provee de alcohol, drogas y asado para que permanezcan en el establecimiento. Los integrantes de esta patota fueron los que golpearon a un trabajador en forma brutal, al mismo tiempo que la policía disparaba balas de goma y daba garrotazos a los obreros.


Después de los sucesos, y ante el hecho de que los trabajadores realizaban una permanencia en la puerta del frigorífico, la patota se retiró impune de la planta saltando las paredes perimetrales.


Contra la presentación que hicieron en los medios Berni y Mayra Mendoza, de que la represión fue producto de un accionar desbocado de la policía, entre los trabajadores prima la conciencia de que el despliegue policial fue una respuesta a su reclamo por el pago de salarios y la recuperación de los puestos de trabajo. “Resistimos a De la Rúa y a Macri, jamás me espere que esto pasara con este gobierno, y menos después de venir a sacarse fotos con nosotros en campaña electoral”, aseguró uno de los empleados del Penta.




El sindicato de carne convocó a un paro para el lunes 13 en apoyo a la lucha del Penta, una medida que fue bien recibida por los trabajadores. El bloqueo de las plantas a donde se desvía la faena es otra medida para la que los mismos trabajadores piden ser acompañados por el sindicato, Federación de Sindicatos de Trabajadores de la Carne y afines de la República Argentina (Fesitcara).


Con el sostenimiento del fondo de lucha y una acción concertada de parte de los trabajadores se puede derrotar a esta patronal negrera. Rodeemos de solidaridad este conflicto. Es fundamental la exigencia de la apertura de los libros de los tres frigoríficos, para demostrar la negativa a pagar los salarios y el desvío de faena como maniobras fraudulentas de la empresa.