Políticas

16/8/2014

El triunfo de la histórica huelga general de ADIUNT


Al escribir esta nota para Prensa Obrera nos encontramos en vísperas de lograr una enorme victoria de la huelga general que ya lleva casi 90 días a partir del hecho de que las autoridades finalmente han realizado un ofrecimiento que contempla la satisfacción de los principales reclamos que motorizaron la lucha docente universitaria.


 


La provocación represiva


 


Las autoridades luego de agotar todos los intentos para encuadrar el conflicto en los marcos de la conciliación obligatoria con el Ministerio de Trabajo de la Nación y posteriormente con la Secretaria de Trabajo de la provincia por directa intervención del gobierno de Alperovich, la Rectora se orientó a impulsar una provocación represiva contra la toma estudiantil que desde hacia 20 días protagonizaban varios centenares de estudiantes en apoyo a los reclamos de la docencia en lucha. El cálculo era que si se lograba romper la toma, se iba a acentuar el cuadro de aislamientos de la huelga, que ya venía sufriendo síntomas de desgastes (desde el 22 de julio los docentes preuniversitarios se había apartado de la huelga indefinida pasando a cumplir paros de 48 horas semanales), y a la vez la evidencia de que Conadu H le había soltado la mano a la lucha Tucumana, y la CTA local no daba muestras de ninguna iniciativa. 


 


En ese marco se promovió una concentración “estudiantil” de todos los aparatos contrarios a la huelga. Allí estaban todas las JP y la Cámpora, el Movimiento Humanista, la Franjas y hasta Libre del Sur supervisadas desde una esquina por las autoridades. 


 


El intento de ingresar al Rectorado para romper la Toma fracasó. En esas circunstancias pasaron a operar la patota de barras y policías quienes rompieron las cadenas de las puertas del rectorado y e ingresaron. No se esperaban que los estudiantes y los docentes les hicieran frente. Hubo golpes, heridos, pero al final la patota se tuvo que retirar. La Toma se mantenía, la provocación fascitoide había sido derrotada


 


Giro político


 


La provocación represiva rápidamente cobró estado público en las redes y medios nacionales. La opinión pública estaba conmocionada. En una conferencia de prensa la Rectora Bardón, acusaba de agresores a los estudiantes y docentes de la Toma, y como agredido a los patovikas y matones del rectorado. Las imágenes lo desmentían y ponían en ridículo a las autoridades. La provocación y su derrota creaban un nuevo escenario.


 


A instancia de la Agrupación Naranja, se logró que Conadu H declarara un paro nacional en apoyo a la lucha tucumana y de repudio a la represión.


 


Los docentes preuniversitarios tucumanos decidían en asamblea que esa semana el paro iba a ser de 72 horas en repudio a la represión.


 


La toma estudiantil se engrosaba con nuevos contingentes dispuestos a enfrentar eventuales nuevas provocaciones.


 


La Rectora, enceguecida decidió volver a jugar la carta de la provocación. Esta vez agitando la cuestión de que no pagaría los sueldos de los no docentes y docentes por culpa de la ocupación y en simultánea los agrupamientos de la JP convocaban a una nueva concentración frente al rectorado para el viernes 15. 


 


Desde la Secretaria de Trabajo de Alperovich seguía emitiendo comunicados amenazadores pretendiendo obligar a que Adiunt entrara en una conciliación ilegal. El Acuerdo Cívico dirigido por el diputado radical, José Cano, redoblaba los llamados a volver a clases, o sea a levantar la huelga. En varios medios se acentuaba la ola maccartista contra el PO y sus dirigentes. 


 


Todas estas nuevas provocaciones se deshicieron en el aire. El gremio de los no docentes decidió esperar. La concentración estudiantil solo reunió a un par de decenas de burócratas estudiantiles. La huelga se mantenía firme y se rechazaba toda forma de conciliación que no contemplara los reclamos de la lucha.


 


En esta circunstancia entraron en escena en forma mas decidida el cuerpo de decanos de facultades obligando a la rectora a dar un viraje, convocar a los representantes de Adiunt y ofrecer una salida a los reclamos en especial a la cuestión salarial. 


 


El acta


 


Con este nuevo escenario, el viernes 15 se realiza la reunión donde se firma un acta y donde se explicita el ofrecimiento de un adicional de $1000 por docente  que para algunos docentes de escala y dedicaciones inferiores es un aumento porcentualmente altísimo, mientras para los de dedicación exclusiva y cargos más altos, su impacto es bastante menor.  


 


Este ofrecimiento va a ser considerado en la asamblea general del martes 19. Allí también va a estar en consideración otros puntos que han sido arrancados, como el reconocimiento del Convenio Colectivo, la asamblea Universitaria para octubre que es la que deberá resolver sobre la carrera docente y el reconocimiento de la ciudadanía universitaria de los docentes preuniversitarios, el levantamiento de todas las denuncias e imputaciones contra los docentes en lucha y los estudiantes de la Toma, la disolución de las patotas.


 


La VI marcha de Antorcha


 


La culminación de las negociaciones empalmó con el inicio de la VI marcha de Antorcha que recorrió más de 15 cuadras del centro de la ciudad para desembocar en las puertas del Rectorado. Más de 3000 manifestantes comprobaron el apoyo popular logrado por la lucha, pues desde balcones, o al son de bocinas en las bocacalles, la ciudadanía daba las muestras de su apoyo. La marcha de Antorcha esta vez tuvo el apoyo numeroso del Partido Obrero, la única columna con un cartel, y de la militancia de la CCC.


 


En el Rectorado, bajo un clima de entusiasmo y firmeza, hablaron voceros de la Toma y los principales dirigentes de ADIUNT.


 


Balance, perspectivas


 


Si bien los reclamos no satisfacen en materia salarial el 100% de lo reclamado, lo logrado constituye un triunfo mayúsculo, si se tiene en cuenta que se logro romper una norma que se pretende imponer en todo el país de que en esta época hay ajuste, pero no aumentos. 


 


La asamblea del martes 19 en caso de levantar la huelga y en consonancia la toma del Rectorado, debe darle continuidad a la lucha, pues la asamblea universitaria de convocarse en octubre deberá verificarse que efectivamente cumpla con el temario acordado.


 


Tan importante y quizás más, es el triunfo político de la huelga, que logró sostenerse durante casi 90 días, incorporando el método de la asamblea general como algo normal, obligando a los dirigentes a actuar responsablemente ante las asambleas que fijan los mandatos y los cursos de acción. Quedo claramente establecido la importancia de las huelgas activas, con Marcha (hubo seis de antorcha, pero muchas otras a la mañana, la toma rotativa de las facultades, del canal 10 de TV, de piquetes, de la misma manera de la potencia que suma la unidad con los estudiantes.


 


En todo este proceso emergieron decenas y decenas de activistas que fueron en gran medida los motores y organizadores de la lucha. La agrupación Naranja se destacó como la agrupación más consecuente de la lucha, y Ariel Osatinsky como el dirigente más popular. La Naranja edito 14 boletines que orientaron todo el proceso de la lucha. 


 


En todo el proceso de lucha, la pujanza del activismo que mayoritariamente actuó en un frente común con la Naranja, permitió superar las vacilaciones, inconsecuencias y hasta agachadas de los otros agrupamientos, como la conducida por Pavetti que actuó arrastrado por la enorme presión o el PCR y su agrupamiento que pactaron con la Rectora la quiebra de la toma estudiantil y hasta propalaron un mes atrás el levantamiento de la huelga cuando aun no se había logrado ningún resultado reivindicativo.


 


Antes de fin de año se deben realizar las elección de renovación de la directiva de ADIUNT, la que será un escenario de lucha política y donde el esfuerzo debe esta colocado en agrupar a toda esa legión de luchadores y toda la experiencia recorrida, para que pueda cobrar expresión en una nueva conducción que oriente y actúe en forma consecuente frente a los próximos desafíos de lucha que inevitablemente va a tener que enfrentar el gremio.


 


Daniel Blanco- Diego Toscano