En la zona oeste de la ciudad de Eldorado, más exactamente en el Km 1, cerca del puerto de la ciudad, en el barrio 9 de Julio, el viernes 16, el juez Saldaña ejecutó con 80 efectivos de la policía provincial un desalojo a 26 familias, a pedido de un apoderado de la explotación arenera de la zona llamado Markovich, ya que lo que actuó de fondo es el robo de madera de donde se asentaban estas familias, que fue efectuado tras la expulsión.

El desalojo no fue un hecho aislado, ya que fue precedido por una movilización de vecinos de todo un barrio en la zona sur -oeste del Km 6- en defensa de la vivienda, así como de la movilización y corte de ruta de la localidad de Puerto Piray contra el avance de la empresa multinacional Alto Paraná sobre las tierras de los vecinos (en su mayoría, campesinos).

Pese a que las cámaras del canal local registraron el desalojo y cómo los efectivos desarmaban las casas de madera -sin la presencia de los jefes de los hogares y con los niños y algunas madres desprotegidos, y con varios niños que ya habían sido hospitalizados enfermos por amanecer en una sábana en la calle no hubo ningún acercamiento de ninguna organización ni partido político ese día ni los subsiguientes, salvo el Partido Obrero y el Polo Obrero.

Como es usual, para lograr quebrar la resistencia de los vecinos, todo el operativo del desalojo se realizó un viernes por la tarde, como para que no pudiesen organizarse y evitar que se movilicen hacia el poder publico y se diluyeran en el transcurso del fin de semana. Lo que ocurrió fue que los vecinos bloquearon el acceso a la zona y acamparon en las calles y junto al PO votaron en asamblea un plan de lucha por la vivienda, trabajo y la atención médica y alimenticia inmediata. Se eligieron delegados y se reorganizó la cocina y la barricada para alejar a la policía (los vecinos bloquearon con troncos de árboles de todos los accesos).

Desde el lunes se fueron acercando otros barrios para manifestar su solidaridad y, por ejemplo, el barrio lindante Santa Rosa también salió al corte de accesos en solidaridad. Se exigió una inmediata solución tanto al gobierno municipal como al provincial, que en esa semana se vio cruzado de movilizaciones de estatales.

Finalmente, el miércoles -bajo la presión de un plan de lucha- el gobierno tuvo que ceder y dar respuesta al reclamo de la vivienda y se acordó la reubicación de todos los vecinos desalojados, la atención alimenticia inmediata y cortes de madera para la reconstrucción de sus casas.

Los desalojado sya se están organizando para hacer una lista independiente para ganar la comisión vecinal con el siguiente programa: por trabajo, luz y agua, nuevo edificio para la escuela rancho y por una asamblea interbarrial por la vivienda.