Políticas

16/10/2003|821

Elecciones: Convulsión política y social

La Legislatura sancionó una super-ley para que el nuevo gobernador, Alperovich, gobierne por decreto, anule el poder de los fiscales y pueda intervenir los municipios y comunas, y poner en disponibilidad a todos los empleados públicos. Este paquetazo se suma a disposiciones anteriores de ajuste contra los trabajadores.


Reacción sindical


El impacto fue inmediato. La dirigencia de los sindicatos, con una tregua de más de un año, y que había llamado a votar por Alperovich, se vio obligada a repudiar el paquetazo. Un sector de ella, Ate, Atep (ambos del Cta), junto con Atsa, Vialidad, Arut, convocaron a un paro estatal y movilización que tuvo lugar el miércoles pasado.


En el giro de la Cta incidió el resultado de las elecciones docentes a la Junta de Clasificación, en las que perdió a manos de un sindicato docente rival, la UDT, y donde una tercera lista impulsada por el activismo independiente, la Ccc y el Polo Obrero, logró una formidable elección y ganar en la Capital.


A la movilización sindical, la Ccc, Barrios de Pie y el Polo Obrero aportaron la mitad de la concurrencia, de unos 4.000 trabajadores. Habló Raúl Quintero, dirigente de Atsa, el gremio que había llevado la columna más numerosa y organizada, para llamar a continuar la lucha. Su planteo de unidad sindical se concretó en un plenario conjunto realizado este viernes, que propuso un nuevo paro para el martes y una movilización general a la Plaza Independencia. Algunos sectores plantearon la realización de cortes. El Polo Obrero propuso una huelga general que integrara el reclamo de aumento salarial, el reclamo de un subsidio a los nuevos 50.000 desocupados del azúcar y el limón, y el planteo de partidas y control por parte de las organizaciones en lucha para garantizar la comida en las zonas marginales, destacando una nueva muerte por desnutrición, esta vez de un chiquito en Barrio Costanera Norte. Finalmente, sin debate y sin votación, se dio curso al planteo de la dirigencia de parar y marchar el martes.


Crisis política


Una parte del arco político patronal ha repudiado el paquetazo en el plano institucional, limitándose a anunciar una acción judicial, algo conveniente frente a las elecciones a diputados nacionales, el próximo 26.


Miranda, candidato a diputado nacional por el PJ y Kirchner, se encuentra aprisionado por la crisis. Una derrota del PJ podría hacer trizas los superpoderes para Alperovich. Por lo pronto, algunos sectores del PJ han planteado el veto parcial.


Escenario electoral


Las encuestas dan que el PJ no levanta cabeza y que el bussismo estaría adelante. Un giro impensado. Los medios aseguran que desde el mismo gobierno se promovió polarizar las elecciones con Bussi, pero que ahora se les está escapando de las manos. En este escenario, la campaña del PO tiene algo de singular respecto a la campaña anterior, que se refleja en la actividad masiva de los activistas del Polo, en el carácter masivo de los actos e iniciativas: acto con 500 personas en el Barrio Costanera, 300 en Tiro Federal, 100 en Ojo de Agua, más de 300 en Los Ralos, 200 en Crucero Belgrano y, el sábado, un acto con más de 1.000 compañeros en el sur de la provincia.


En los barrios donde está asentado, el Polo aparece dominando el escenario, con numerosas casas de vecinos que se animan a poner los afiches del partido, con pintadas, y la deserción de punteros. Así, se está produciendo una nueva irrupción de sectores provenientes del PJ, en algunos casos de la Ccc o el Mijd, que aparecen en los actos proponiendo organizarse con el Polo, o que se vinculan a través de los propios compañeros. En todos los casos aparece el argumento del cansancio por las falsas promesas realizadas en la elección anterior, o directamente porque ven en el Polo a la única organización que no está en tregua, que organiza con un método democrático y no punteril ni extorsivo. Están también los que se acercan porque somos el único movimiento piquetero que interviene en las elecciones. La Ccc está llamando al voto en blanco y Barrios de Pie apuntala un frente centroizquierdista que se presenta como kirchnerista. IU está completamente borrada de la escena electoral, y nunca tuvo nada que ver con el movimiento piquetero de la provincia.