Políticas

14/2/2008|1026

Elecciones en la Villa 21-24


En los próximos meses – probablemente a mediados de abril- se realizarán elecciones para la representación vecinal de la Villa 21-24. Una resolución del juez porteño Gallardo descalifica a la Mutual "Flor de Ceibo", presidida por el jefe de los burócratas villeros de la capital, Guillermo Villar, que, desde 1991, "debía llevar adelante con el Estado la construcción de viviendas y adjudicación de terrenos en la villa".

En 1991, la Mutual suscribió con el Estado un "boleto de compra-venta" por el conjunto de las tierras de la villa, y un convenio para la "urbanización y titularización" de esos terrenos en favor de sus habitantes. El fallo de Gallardo dice que: "Luego de más de una década y media, sólo se construyeron noventa y cuatro viviendas, en una villa que hoy habitan treinta mil personas." En lo que la Mutual sí fue "eficaz" fue en los negocios privados con las tierras y en el apoyo, como fuerza de choque, a todos los gobiernos patronales de la Ciudad. Villar se prodigó con Aníbal Ibarra, a quien le "armó" las fracasadas movilizaciones contra su destitución.

En 2005, las tierras libres de la Villa 21-24 fueron ocupadas por miles de familias. Muchas de ellas, de la propia villa, debieron expandirse ante el aumento de sus integrantes y de la nula respuesta en materia de vivienda. Las ocupaciones masivas sellaron el completo fracaso de la mutual de Villar y de los gobiernos que lo apoyaron.


El censo de la villa

A partir de este cuadro, el juez dispuso la realización de un censo para la posterior elección de una junta vecinal.

El censo, que registró a unos 20.000 habitantes, causó conmoción. Con el empadronamiento masivo se cumplió con una reivindicación que sistemáticamente boicotearon Villar y "sus" gobiernos. El censo implica, para todos los habitantes, un principio de reconocimiento estatal de la lucha por el techo. En el año 2001, un gran movimiento de lucha impulsó, precisamente, un censo democrático de todo el barrio. En torno de esa reivindicación se constituyó un cuerpo de delegados que, durante más de un año, combatió a la Mutual de Villar, y que debió enfrentar un férreo boicot del gobierno de Ibarra.

La realización del censo y la perspectiva de las elecciones abrieron una gran deliberación política. De un modo general, los comicios expresarán a los bloques políticos que actúan en la Ciudad. El macrismo está actuando sobre dos listas. Lo mismo ocurre con el kirchnerismo, dividido entre un sector con base en sectores chavistas y de Madres, por un lado, y una lista que suma a distintos sectores del PJ porteño y cuenta con el apoyo… de Scioli. Por su parte, Villar oscila entre el boicot a la elección y el apoyo a una lista de sus punteros.

Los compañeros del PO, junto a activistas independientes que protagonizaron combates contra la burocracia villera, han inscripto a la Lista Naranja. La Naranja ya está largada a la dura tarea de reunir los avales necesarios, mientras discute con otros sectores activistas la posibilidad de concurrir en un bloque común.


Nuestro planteo

Aunque la intervención judicial ha causado una revulsión política, sus límites son muy claros. La "normalización" dispuesta por Gallardo podría conducir a la constitución de una Vecinal electa, pero no cuestiona la tenencia de las tierras por parte de la Mutual. En esas condiciones, la vecinal se vería obligada a "convivir" con la Mutual, sin ninguna potestad sobre la cuestión crucial de la tierra y la vivienda. Desde ya, ninguno de los partidos patronales tiene interés alguno en desembarazarse de la Mutual. La división del barrio, largamente ensayada por Ibarra, ya ha sido esbozada por los funcionarios macristas. Por su parte, Néstor y Alicia Kirchner firmaron el último convenio de "cooperación" entre Villar y el Estado.

En oposición a ese plan expulsivo, sostenemos lo siguiente: que sobre la base del censo se lleve adelante, de una vez por todas, un plan de escrituración y titularización de las tierras, y una urbanización posterior que transforme, definitivamente, a la Villa en un barrio.

Proponemos la constitución de un Cuerpo de Delegados por manzana, que lleve adelante junto a la Vecinal un plan de lucha por la escrituración y la construcción de las viviendas. Planteamos la anulación de todos los acuerdos del Estado con la Mutual, comenzando naturalmente con los que involucran a los terrenos de la Villa. En torno de este planteo, proponemos la constitución de una lista de luchadores, sin compromisos con los partidos y los gobiernos del acaparamiento inmobiliario.