Políticas
10/9/2018
Elecciones en Marcos Juárez: “Una foto que ya es recuerdo”
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La reelección de Pedro Dellarossa como intendente de Marcos Juárez a la cabeza de la boleta de Cambiemos ha servido para diversas e interesadas lecturas.
El gobierno nacional cree encontrar un respiro y atribuirse el triunfo de Dellarossa, hijo de un veterano caudillo de la zona que fuera intendente durante 23 años y aliado de todos los gobernantes de turno, como un aval a su gobierno. Marcos Juárez está enclavado en la “pampa gringa” y a pesar de ser una ciudad industrializada su dependencia del campo es enorme. Dellarossa, como su padre, tiene una construcción propia y se convirtió en un “macrista ocasional” en 2014; en las últimas semanas de campaña, y ante el recrudecimiento de la crisis y las medidas anunciadas por el gobierno, decidió olvidarse de nombrar a Macri y rogó para que no bajara a Marcos Juárez ningún funcionario macrista de renombre.
Dellarossa apostó a su propia historia, según el mismo declaró: “Confiaba en el trabajo que venimos realizando en el municipio, pero, sin dudas, la crisis económica nos afecta a todos y por ahí nos preguntábamos si iba a influir en el resultado. Finalmente, no ocurrió. Estamos en un mal momento de la economía, pero he caminado mucho la ciudad en esta campaña y noté mucha comprensión en la gente”, (La Voz del Interior, 10/9). Según los analistas “Lo que peor pegó en la gente fueron los aumentos de tarifas. Afecta mucho a la clase media y a los sectores más carecientes. La gente del campo se beneficia con un dólar alto, más allá del regreso de las retenciones” (ídem). Es decir, que las consecuencias de la crisis todavía no se han desenvuelto.
¿Puede tomarse entonces el resultado de Marcos Juárez como un apoyo al gobierno nacional? Según la última encuesta de Management &Fit (publicada por Clarín), en Córdoba (donde Macri ganó el balotaje con más del 70% de los votos) hoy el 57,8% desaprueba la gestión de Macri y el nivel de desaprobación entre los votantes de Cambiemos llega al 38,2%. En esta lectura se refugia Schiaretti cuyo candidato quedó 15 puntos abajo a pesar del apoyo del gobierno provincial. Schiaretti apuesta a cooptar a Dellarossa como lo ha hecho con la mayor parte de los intendentes opositores, y lograr que éste, por lo menos, sea neutral en la elección provincial del año próximo.
Repercusión en la provincia
La otra lectura es que este triunfo de Cambiemos en Marcos Juárez presagia el fin de 20 años de gobiernos peronistas en Córdoba. Todos los que quieren ser candidatos (Mestre, Juez, Negri, Baldassi y Rodríguez Machado) corrieron a sacarse una foto con el ganador, pero titulamos esta nota con una frase de un editorialista de La Voz del Interior: “Una foto que ya es recuerdo”.
Dos días antes al asumir la presidencia del radicalismo cordobés, el intendente de la Capital, Ramón Mestre hijo, sostuvo el planteo de un “Cambiemos cordobés”, a la par que lanzaba su a candidatura a gobernador a sabiendas que no cuenta con el apoyo de Macri, cuyo candidato es el presidente del bloque de Cambiemos en el Congreso, Mario Negri, también sostenido por Carrió.
El discurso de Mestre en su asunción fue considerado por todos como una amenaza de ruptura de Cambiemos y de la propia UCR si él no era el candidato.
En el marco del agotamiento del gobierno de Macri y del agravamiento de la crisis económica, lo más probable es que el resultado de la elección en Marcos Juárez pase a la historia antes que termine el escrutinio definitivo.