Políticas

24/9/2015|1382

Elecciones en Río Ceballos (Córdoba): peleamos por entrar en el Concejo


El 4 de octubre se realizarán las elecciones municipales en Río Ceballos. Es la última fecha legal que tenía el actual gobierno de Sergio Spicogna (PJ) para realizarlas. El gobierno estiró la fecha hasta el último turno para intentar recomponer su imagen luego de las trágicas inundaciones del 15 de febrero pasado y la fuerte disgregación política que sufre el oficialismo; esta disgregación, que incluye a la oposición, llevó a la presentación de diez listas para la elección.


 


El Frente de Izquierda se presenta con una lista encabezada por Adrián Flores, constructor del Partido Obrero en Sierras Chicas. Adrián viene actuando como un “concejal sin banca” desde hace años; participó de los procesos de lucha y asambleas ambientales, denunciando que los especuladores inmobiliarios nos llevarían a la catástrofe que acaba de vivirse a la crisis habitacional. Intervino activamente en la lucha contra el cierre del frigorífico Estancias del Sur. Con éstos y otros reclamos, junto a numerosos vecinos y trabajadores de la ciudad, impuso audiencias públicas y presentó proyectos de ordenanzas que debieron ser debatidos.


 


De la lista también forman parte trabajadores y dirigentes de la lucha contra el cierre del frigorífico, reconocidos luchadores por los derechos ambientales, la vivienda, la salud, la educación, por los derechos de la mujer y de la juventud.


 


En las elecciones a lo largo de este año, el Frente de Izquierda en Río Ceballos obtuvo guarismos superiores al 10%; luchamos ahora por repetirlos, superarlos y garantizar así el ingreso al Concejo Deliberante por primera vez.


 


La situación de Río Ceballos


 


Las elecciones se darán en una ciudad devastada, que a casi ocho meses de la inundación sigue con casi el 60% de la infraestructura (puentes, pasarelas, murallas de contención, etc.) destruida; con viviendas afectadas que recibieron sólo el 50% del dinero para arreglos y sin ninguna vivienda terminada para las más de 50 familias que perdieron todo. Es que el gobierno de Spicogna transformó al municipio en una agencia de negocios de los capitalistas. La especulación inmobiliaria que desmontó las sierras trajo como consecuencia las inundaciones de febrero y casi el 40% de la población no tiene vivienda propia y los alquileres son impagables. La escasa obra pública ha sido una fuente de negociados de empresas amigas que se llenan los bolsillos con la sobrefacturación. El servicio de ambulancias, el agua y el transporte están privatizados en servicios caros y de mala calidad. Esta política de entrega se sostuvo así incluso después del 15 de febrero: las inundaciones sirvieron para que se abrieran nuevos negocios millonarios, como el dragado del río, por el que las empresas embolsaron millones y que, según especialistas, agrava la ya deteriorada situación ambiental. Finalmente, la construcción de viviendas para los damnificados se terminará pagando muy por encima de los ya inflados valores del mercado.


 


De esta situación son partícipes oficialistas y opositores: se impuso un alto grado de corrupción que involucra a todos los partidos patronales; es un secreto a voces el pacto que mantiene el peronismo y el radicalismo desde hace décadas para no investigarse entre ellos.


 


La disputa electoral se transformó en una pelea por el control de la caja y los negociados, detrás de esto el cambio de camisetas no tiene límite: los que hasta ayer eran kirchneristas hoy son delasotistas, los que eran delasotistas hoy son sciolistas. Todos revisten en las filas de Scioli, Macri y Massa que preparan el ajuste y la devaluación.


 


Tanto Murúa, actual secretario de Gobierno y candidato a intendente por el PJ, y Albanece, jefe de Defensa Civil, procesado por el negociado de la gestión anterior radical con una empresa privada por el traslado de basura (denuncia de la que fuimos autores), se presentan a la elección e intentan despegarse de su propia responsabilidad política frente a la situación que vive la ciudad.


Para terminar con la ciudad de los negociados, por una ciudad de y para los trabajadores y los sectores populares, por una alternativa obrera y socialista frente al ajuste y para que la crisis la paguen los responsables.


 


Vamos con el Frente de Izquierda.