Políticas

29/7/2010|1139

SANTIAGO DEL ESTERO - ELECCIONES MUNICIPALES

…el que no afana es un gil

El escenario político para las próximas elecciones generales municipales del 5 de septiembre está dominado por el oficialista Frente Cívico, dirigido por el actual gobernador Zamora, quien ha logrado disciplinar a las diferentes agrupaciones para que en la capital se alineen detrás de la candidatura de Infante, actual intendente de la misma. En los otros municipios, se ha dado libertad para que las distintas tendencias del Frente Cívico presenten candidatos, reduciendo de esta manera las elecciones en el interior a una suerte de interna del Frente Cívico.

El celo que Zamora ha puesto en la capital obedece a que quien gane esta elección es candidato puesto para las elecciones a gobernador de 2011. Por otro lado, Infante está demostrando que es capaz de cubrir los intereses de la camarilla zamorista, llena de negociados corruptos y criminales. Infante reemplazó en julio de 2009 a Julio Alegre, quien era el intendente electo, pero fue desplazado cuando intentó ponerse a la cabeza de un frente sojero opositor, junto a Zavalía y Rached. Alegre fue denunciado por distintos actos de corrupción. La investigación posterior señaló la existencia de una asociación ilícita, pero sólo sigue detenido Alegre.

Mientras éste se sometía a la jefatura de Zamora, todos los afanos estaban encubiertos. Apenas intentó sacar los pies del plato, fue destituido y fue en cana.

El caso Alegre no es la excepción. Toda la administración zamorista reposa en una fabulosa maquinaria criminal de corrupción entrelazada con los grandes grupos económicos, que se valen para sus negocios del usufructo del presupuesto estatal.

En los últimos años, el botín de Rentas de la provincia estuvo disputado por el grupo ICK y Ecom Chaco. Zamora impulsó un plan de privatización y precarización laboral de la repartición. Dos meses antes de que estallara el affaire Alegre, se hizo pública la denuncia por parte de Raúl Domínguez, un trabajador de Rentas, acerca de máquinas y sellados paralelos. Era la punta del ovillo para investigar a las mafias que vaciaban las arcas del Estado. El gobierno no hizo nada. Dejó en el más completo desamparo a Domínguez, quien días después era secuestrado y asesinado.

La causa de Raúl Domínguez duerme en los tribunales y no hay nadie preso aún. Que un hecho de esta características se haya producido y aún continúe impune pone de manifiesto la vigencia en la provincia de los métodos criminales de la dictadura para perpetuar una política de corrupción y miseria social al servicio de los grandes grupos capitalistas.

El gobierno de Zamora ha demostrado que está dispuesto a defender a las camarillas que respondan a los intereses de estos grupos mafiosos.

La oposición patronal de los Zavalía, los Lugones y tutti cuanti no abrió la boca sobre estos hechos, como tampoco lo hizo sobre el caso Alegre, quien incluso fue defendido y se acusó de corrupción a Infante.(OJO)

En Santiago del Estero aún gobiernan las mafias y el afano sigue.