Políticas

4/8/2008|891

Empezamos las obras de Los Vecinos Luchadores

"Quebramos la política de erradicación"


Históricamente, los gobiernos se han encargado de pauperizar la calidad de vida de los obreros: sueldos miserables, flexibilización laboral, trabajo en negro, superexplotación, falta de fuentes de trabajo, los planes sociales, etc. Un trabajador promedio no gana lo suficiente para superar la línea de la pobreza. Con este panorama, resulta difícil cumplir el sueño de la casa propia.


 


Como una salida a la crisis habitacional, hace tres años, nos organizamos en cooperativas, una herramienta para luchar por la vivienda digna y definitiva en esta ciudad.


 


Este gobierno corrupto, asesino, desalojador, nos puso cientos de trabas, y no pudo quebrarnos.


 


Continuamente somos expuestos a la voracidad del mercado inmobiliario y a la especulación financiera, pero todo eso nos dio experiencia y más argumentos.


 


Esta experiencia es transmitida a todos los compañeros en los plenarios que hacemos semanalmente con las cooperativas del Polo. Vamos a escriturar nuestro tercer terreno en estos días; esto significa que el 2005 va a tener tres obras en marcha para los trabajadores.


 


Como un dato, ahora cuando desalojan a las familias de las casas tomadas, les ofrecen un subsidio que va desde los cuatro mil a los quince mil pesos, para comprar un terreno donde el diablo perdió el poncho, y esto es para quebrar la organización que hay dentro de las casas y sacar a los que hacen lucir “fea” a la Capital, los pobres.


 


De alguna manera, quebramos la política del gobierno de erradicación y expulsión de los desocupados de la ciudad.


 


Nuestro terreno está ubicado en un pasaje turístico, todo pintado de colores por un artista famoso y con un cartel enorme que dice “Bienvenidos a la calle Lanín”. No le debe hacer gracia al gobierno tener donde comienza la calle un edificio de los piqueteros.


 


Desde que escrituramos el terreno estuvimos haciendo tareas de limpieza en el mismo, y conseguimos que el dueño de la propiedad lindera nos prestara el lugar para hacer el obrador. Para construirlo le arrancamos al gobierno los materiales para construirlo, casi veinte mil pesos, y tal vez lo más importante: un banco de herramientas (trompos, carretillas, palas, cascos, etc.).


 


Hoy estamos por iniciar la obra, que será la solución definitiva de vivienda para veintisiete familias del Polo Obrero.


 


Todo esto ganado con la lucha, la organización. Lo conseguido hasta ahora es otra conquista de los trabajadores, fruto de una lucha consecuente.