Políticas

3/8/2018

En Córdoba, el Lava Jato los une a todos

Las principales empresas y empresarios apresados, imputados o investigados por la corrupción de la obra pública en el gobierno kirchnerista (el affaire de los “cuadernos K”) tienen profundos vínculos políticos y económicos en la provincia de Córdoba.


Electroingeniería


Electroingeniería nació como un taller de fabricación de tableros eléctricos en el barrio San Martín de la capital cordobesa. Con la asunción del ex gobernador José Manuel De la Sota, Electroingeniería pega el gran salto cuando “ganó” una licitación para construir las escuelas del Plan 100 Escuelas, a pesar de no registrar antecedentes que la habilitaran en obras de esa magnitud. La adquisición de esa licitación por Electroingeniería generó un escándalo y denuncias penales que se multiplicaron luego de finalizada la obra por haber dejado un tendal de acreedores -la mayoría pequeñas empresas que se hicieron cargo de la misma- y por los mayores costos -de 64 millones a más de 100- que se pagaron a la empresa. En ese momento, De la Sota suspendió a todo el personal del Registro de Construcciones de Obras e intervino la repartición por los cuestionamientos que efectuaron los empleados.


Ese contrato unió a De la Sota con el ex presidente Néstor Kirchner, ya que Electroingenería llegó de la mano de otro cordobés que era parte del círculo del entonces gobernador de Santa Cruz: el ex secretario legal y técnico Carlos Zanini. También figuraba el ex ministro de transporte, Ricardo Jaime, que volvió a Córdoba como secretario del Ministerio de Educación de la provincia. El ministro era el hoy miembro de la Corte Suprema, Juan Carlos Maqueda, y el de Obras Públicas era el hoy senador Carlos Caserio (autor del proyecto “alternativo” sobre el aborto junto al senador juecista Ernesto Martínez y la senadora del PRO Laura Rodríguez Machado).


Electroingeniería empezó a revistar en las ligas mayores con la asunción del kirchnerismo y a intervenir en grandes obras públicas nacionales, pero nunca rompió sus lazos con Córdoba. Electroingeniería estuvo a cargo de la construcción de la Central Pilar, un negociado que hoy siguen padeciendo los cordobeses en las facturas de luz; las denuncias hablan de sobreprecios de hasta el 70%.  Luego, siguió “ganando” licitaciones de obras públicas y no solo bajo los gobiernos de De la Sota, dado que en la primera gobernación de Juan Schiaretti tuvo, entre otras, la denunciada construcción del Centro Cívico, donde está la nueva casa de gobierno. Ahora, participa de la obra de los gasoductos troncales, en la que también actúan Iecsa y Odebrecht.


Roggio


Grupo Roggio también es una empresa cordobesa desarrollada al calor de las obras públicas, al nivel de que se ha convertido en un Estado dentro del Estado cordobés: atravesó todos los gobiernos, dictadura militar incluida. Roggio tiene la concesión del agua en la ciudad de Córdoba con un contrato leonino, además de muchas obras públicas. Convivió con Angeloz, con Mestre padre, con De la Sota y con Schiaretti en la provincia y a nivel nacional se benefició con la privatización menemista de los ferrocarriles que sostuvieron todos los gobiernos. Con Macri obtuvo la concesión del subterráneo de la ciudad de Buenos Aires.


El fugado abogado Juan Carlos De Goycoechea, hasta poco representante de Isolux (de la cual lo echaron por malversación) también es cordobés. Ligado al sistema bancario, De Goycoechea fue directivo de Cavicor, una empresa de obras públicas que quebró, dejando a Ciar. Ciar está denunciada por coimas que incluyen a altos funcionarios del intendente de Cambiemos de la ciudad de Córdoba, Ramón Mestre hijo. A su vez, De Goycoechea está ligado al empresario Euclídes Bugliotti que fue afín al gobierno del PJ cordobés y luego se ligó a los K. Bugliotti está implicado en el affaire de la quiebra de la mesa de dinero CBI, un escándalo que aun hoy no se cerró.


“En el mismo lodo”


El Lava Jato de Macri, como a las cuentas de un collar, los enhebra a todos: kirchnerismo, PJ, Macri, Mestre y seguirá la lista. 


El cimbronazo político empezará a sentirse. El gobierno de Schiaretti salió a decir que en las obras que él tiene con los empresarios imputados no hay irregularidades, cuando la historia dice lo contrario. En Cambiemos también aflora la crisis en la disputa de la candidatura a gobernador. Cuando estuvo Carrió dejó montado el camino: denunció al intendente schiarettista de La Calera por las coimas de Ciar, pero esa vía termina en Mestre, que está dispuesto incluso a partir Cambiemos para ir como candidato. Carrió apoya al diputado Mario Negri (uno de los vicegobernadores que tuvo Angeloz y actual presidente del bloque de Cambiemos en el Congreso Nacional) que en unos días anunciará su candidatura.


Hemos presentado en la Unicameral un pedido de interpelación de los ministros Ricardo Sosa (de Obras Públicas y Financiamiento) y Fabián López (de Agua, Energía y Servicios, ex integrante del gabinete de De Vido) para que respondan sobre los compromisos entre las empresas imputadas y la obra pública de Córdoba. A la “mugre” de la corrupción de los capitalistas y a la descomposición de sus gobiernos, la enfrentamos con la organización independiente de los trabajadores en la lucha por su propia perspectiva.