Políticas

29/7/1999|636

En Corrientes se plantea un doble poder

El martes 27/7, miles de docentes y estatales correntinos ocuparon el puente interprovincial que une Chaco con Corrientes. Un intento de desalojo de la gendarmería nacional fue rechazado violentamente, los trabajadores recuperaron el puente y lo tuvieron en su poder por varias horas. En la Plaza 25 de Mayo de la capital correntina, así como en numerosas ciudades del interior provincial, miles de trabajadores están acampando desde hace semanas. Se trata del “aguante” que desarrollan los “autoconvocados”.


Varios gobiernos han sido volteados por la presión popular y el desarrollo de la crisis política. La actual coalición de gobierno entre duhaldistas, la Alianza Ucr-Frepaso y el Pacto Autonomista-Liberal (dirigido por un ala de la familia Romero Feris), tiene como principal propósito levantar el “aguante”.


La misma medicina fondomonetarista


Con la excusa de ‘limpiar’ la anterior administración de “tatistas corruptos” (Tato Romero Feris, líder del Partido Nuevo, aliado al menemismo), el gobierno de coalición se despachó con una Ley de Disponibilidad para los empleados de la Administración Pública, que ataca a todos los agentes provinciales de planta permanente y contratados, cualquiera sea su antigüedad. Plantean disminuir el déficit público no a costa de los latifundios del Tato y de los terratenientes, sino echando trabajadores a la calle.


Bajo la presión de las movilizaciones, el gobernador Perrié consiguió 175 millones de dólares en créditos bancarios del Banco Nación y el Provincia, pero pretende pagar sólo un mes y uno de los medio aguinaldos adeudados. El pago del resto dependerá de la privatización del Banco de Corrientes (privatizado en su momento y luego reestatizado y recapitalizado) y de la Dpec (Dirección Provincial de Energía de Corrientes).


CTA y Frepaso ‘colaboran’


Para respaldar la política de despedir trabajadores y privatizar, mientras deja intacta a la oligarquía latifundista, el gobierno de coalición ha nombrado una “Conadep de la corrupción”, que será encabezada por una conocida abogada laboralista, ex PC, ex fundadora del Partido de los Trabajadores de Corrientes (una escisión del PC) y ahora abogada y dirigente del Frepaso provincial. Se trata de un claro fraude político porque ya la Legislatura tiene documentados todos los delitos económicos del anterior gobierno.


Por otro lado, una militante del CTA, Silvia López, dirigente del PC correntino, se ha visto obligada a desenmascarar a la pata sindical de la coalición de gobierno: “es inaceptable -declaró- la política de intentar frenar permanentemente desde algunos sectores de nuestra central sindical, CTA” (Propuesta, 17/6). La secretaria general de ATE, Marilin Araujo, aceptó convertirse en subdirectora del Instituto de la Vivienda (Invico). Se ha integrado entonces al nuevo oficialismo


La Iglesia


Los partidos tradicionales de la patronal y las burocracias de los sindicatos se encuentran totalmente desprestigiados. Una Multisectorial de la oposición y los sindicatos constituida hace unos años ha jugado un rol marginal.


Frente a este panorama, la Iglesia correntina está desempeñando un papel protagónico. En el marco de la crisis, el Tato Romero Feris le quitó subsidios a la extendida educación católica privada. “Los docentes y escuelas cristianas adherimos a las demandas del pueblo”, dijo el vicario de Corrientes, “puesto por el Obispo en medio de los grupos en conflicto” (Página 12, 12/7). Pablo Sánchez, el vicario, denunció que “la marginación ha sido un dato constante de la realidad, la propiedad de la tierra es una realidad escandalosa. Hay grandes extensiones de tierra en manos de unos pocos…” (ídem). Pero en lugar de alertar frente al nuevo gobierno del ‘ajuste’, se integró a la política de desmoralización del pueblo, con el planteo de que “hoy nos encontramos ante una gran expectativa”.


Los autoconvocados


El fenómeno extraordinario de la lucha correntina es el movimiento de “autoconvocados” en casi todas las localidades. Empezó con los docentes autoconvocados, siguió con los estatales autoconvocados, luego con los estudiantes autoconvocados, más tarde con los desocupados autoconvocados, incluso la policía se ha autoconvocado. Cada uno de estos grupos autoconvocados ha instalado su carpa en la “Plaza de la Dignidad”.


Las reivindicaciones centrales del movimiento son el pago total e inmediato de los aguinaldos y salarios adeudados, el pleno funcionamiento de las obras sociales (hoy vaciadas) para brindar asistencia a sus afiliados, el rechazo a todo tipo de despidos.


En la 5ª Asamblea provincial de los docentes autoconvocadas, reunida en Goya (donde actúa la monja Pelloni), destacan haberse “distraído jugando desde afuera el juego del poder, convirtiéndonos a nosotros mismos en peones de un ajedrez para el que no tenemos ni tácticas, ni estrategias afinadas”. A partir de aquí se proponen “cerrar nuestros oídos a los cantos de sirenas”, suspendiendo “el diálogo estéril y distractivo con los dirigentes políticos”.


En junio, la “Coordinadora de Autoconvocados” anunció la formación del “Movimiento de Autoconvocados 7 de Junio” para transformarse “en una herramienta aglutinante y canalizadora de los problemas políticos, sociales y económicos que afectan a la población”. Se quiere llegar a “un verdadero parlamento del pueblo … abiert(o) al conjunto de la sociedad”. La Coordinadora se declara independiente de todo “partido político o expresión gubernamental” y “solamente reconoce como decisión soberana el mandato que viene desde las asambleas de base”. Reclama “ser reconocida” en “las discusiones y decisiones que involucren a los actores sociales”.


El “movimiento” autoconvocado plantea la necesidad de “un gobierno provisional capaz de asumir los destinos de la provincia”, basado en “el mandato que emane de las asambleas de sectores autoconvocados de toda la provincia”. Y declara que en “esa dirección … exige al nuevo gobierno (de coalición duhaldo-aliancista) la implementación urgente” de una serie de “puntos mínimos”, como el pago total de salarios; el rechazo a cualquier “tipo de ajuste”; el “control popular de la administración de los recursos del Estado”; “la condonación de la deuda total de la provincia”; “la revisión de las concesiones de los servicios públicos desde el inicio de la etapa democrática”, etcétera.


Junto a estos planteos, se reclamó también el “funcionamiento del Consejo de la Magistratura y la creación de la Policía Judicial”.


Contra la oligarquía


En Corrientes, está insinuada una situación de doble poder. El gobierno duhaldo-aliancista está tratando de cooptar a una parte de los dirigentes vinculados a los Autoconvocados para acabar con esta crisis del Estado.


El otro aspecto es transformar la movilización actual en una huelga general indefinida, de la industria, el campo y las administraciones públicas. Es decir que debería convertirse en Comité de Huelga.


Es incuestionable que en Corrientes se está viviendo la experiencia política más avanzada de todo el movimiento popular de la Argentina.


Los autoconvocados, para reforzar su posición, se encuentran ante la necesidad de acentuar su independencia del nuevo gobierno y exigir que la crisis financiera sea resuelta con la confiscación de la propiedad del tatismo y todos sus cómplices y con la expropiación de los latifundios.