Políticas

19/4/2007|988

“En el barrio, no queda nada”

Explotación turística, miseria social, fracaso de la cooptación

Durante todo el sábado 14, el PO ganó las calles de La Boca.


Por la mañana, Vanina Biasi participó de una interpelación y de un piqueteo del periódico en Olavarría e Ibarlucea. La acompañaron una gran cantidad de compañeros del PO y del Polo Obrero. La noche anterior, Marcelo Ramal había visitado la radio de la Universidad Popular de La Boca, donde anunció la actividad del sábado. Varios vecinos respondieron a esa invitación.


Durante la mañana, rivalizamos con varias mesas de los punteros de Macri. Vanina denunció los compromisos políticos de Macri con Sobisch, el represor de Neuquén.


La mesa se trasformó en un foco de recepción de reivindicaciones y denuncias. “El transporte público que llega a La Boca tiene cada vez menos frecuencias”, denunció un vecino. Explicamos la necesidad de municipalizar del transporte público, para reorganizarlo a partir de las necesidades de la población y no del lucro de los monopolios del autotransporte y del subte.


Los comerciantes también se expresaron: “Durante años, nos vendieron que el turismo traería trabajo y recursos para La Boca. Lo cierto es que los tours de los hoteles cinco estrellas dejan a los pasajeros sólo unos minutos en nuestras calles. Luego, se los llevan; las ventas de souvenirs se las hacen las mismas empresas turísticas u hoteleras. Aquí, en el barrio, no queda nada”.


Al cabo de dos horas, se colocaron decenas de periódicos y cientos de volantes.


El fraude de la “emergencia edilicia”


Al mediodía, una gran pizzeada en el local sirvió para reponer fuerzas. Se largó una lluvia furibunda; cuando amaina, retomamos.


Una recorrida por varios inquilinatos permitió ver que la “emergencia edilicia de La Boca”, votada por la Legislatura a fines del año pasado, es un nuevo fraude. “No se ha puesto todavía un solo peso”, denunciaron los vecinos. Sugestivamente, el ente oficial creado para atender la “emergencia edilicia”… depende de la Secretaría de Turismo. “¿Queremos un barrio o una fachada de cartón pintado para el turista?”, denunció otro vecino. Explicamos nuestro planteo de declarar a La Boca, a Barracas, a todo el sudoeste, zonas protegidas de la especulación inmobiliaria y sujetas a un plan de viviendas populares, infraestructura, espacios verdes y culturales.


“500 familias sin rumbo”


En la caminata, nos encontramos con una compañera cercana al comedor “Los Pibes”, de Lito Borrello. Horas antes, Telerman había sellado su acuerdo con Olivera y Borello renunciaba a la coalición telermanista. La compañera nos confesó: “Somos quinientas familias sin rumbo”, aludiendo a la red de comedores de la FTV en La Boca.


Coincidimos en la pertinencia de una “carta abierta a los comedores y organizaciones sociales de La Boca”, denunciando el fracaso de los que se integran al Estado en nombre de la “defensa de conquistas”, o incluso de la obtención de cargos parlamentarios.


La lluvia nos impidió continuar, pero queda planteada otra recorrida con otros objetivos: La Boca también son las torres de Catalinas, pobladas de docentes y de estatales. Vamos a llegar, con nuestra agitación y nuestro programa, a todas las clases sociales del barrio.