La gobernadora María Eugenia Vidal se hizo presente en el día de la fecha en el Hospital Gandulfo de Lomas de Zamora, uno de los más grandes de la región, con la intención de sumarle una recorrida a la campaña de Cambiemos, en este año electoral, pero se encontró con una multitud de reclamos.

 

Trabajadoras y representantes sindicales de ATE Sur y de Cicop (gremio de trabajadores de la salud) le plantearon un importante pliego de reclamos de larga data del hospital, que aún se encuentran sin resolver: pase a planta permanente de todos los becarios, como fue acordado en el último acuerdo paritario; urgente designación del personal faltante; no a la privatización del servicio de limpieza; entrega de insumos faltantes; devolución de los días descontados por paro.

 

También, integrantes de la comunidad que concurren a atenderse al Hospital se sumaron a las exigencias de los trabajadores por un hospital en condiciones para toda la población y contra su vaciamiento.

 

En definitiva, la reacción de los trabajadores ante la visita de Vidal sirvió para mostrar el verdadero rostro de la política sanitaria del gobierno, que consiste en un vaciamiento hospitalario. Ese rumbo, cabe señalar, no es más que la profundización de una orientación emprendida por el ex gobernador -muy en boga por estos días- Daniel Scioli.