El 1º de julio se realizarán las elecciones de Foetra, Sindicato Buenos Aires, para elegir la Comisión Directiva, los representantes y los congresales a la Fatel (Federación Argentina de Telecomunicaciones), que integra Foetra junto a otros sindicatos telefónicos del interior.

La campaña electoral y las mismas elecciones serán un reflejo de la profunda crisis política que atraviesa el sindicato a partir del pasaje de su actual dirección (Lista Azul y Blanca) a las filas del gobierno kirchnerista y de las empresas telefónicas. Esta campaña electoral se desarrolla en medio de un descontento general por el retraso salarial, el vaciamiento de sectores, el crecimiento del tercerismo, la precarización laboral y el aumento de la productividad y polifunción en la mayoría de los grupos laborales (atención al público, administrativos y técnicos) de Telefónica y Telecom.

El pasaje de la Azul y Blanca al campo del gobierno implicó la pérdida de la independencia política del sindicato. Primero, argumentó la necesidad de defender la política de “derechos humanos” del gobierno, luego abandonó la reivindicación histórica contra la privatización y no denunció la renegociación kirchnerista de los contratos de privatización; también abandonó a los trabajadores de Atento y a los compañeros de las contratistas en el momento más álgido de la lucha contra el tercerismo, cuando se ocupaban los edificios y todo el gremio se movilizaba para su reconocimiento dentro del convenio Telefónico.

El giro en favor del kirchnerismo incluyó la aceptación de los techos salariales a pesar de que las telefónicas son las empresas que más ganan en el país. La política de la CGT de Moyano se aplicó en Foetra como en ningún otro gremio, en oposición a la inmensa mayoría de los trabajadores, como quedó plasmado en la histórica Asamblea general en Racing, donde se rechazó la propuesta del 16,5% en cuotas, a pesar de lo cual la dirección del Sindicato dio por ganada su moción de aceptar el techo salarial impuesto por el gobierno. Esta asamblea determinó, a los ojos de todo el gremio, el pasaje de esta dirección, al campo de la burocracia sindical.

Estalló la política de la dirección

La descomposición de la directiva de Iadarola y Marín dio lugar a la expulsión de cuatro miembros por peleas internas del moyanismo y de las 62 Organizaciones. Ese sector formó la Lista Azul. Ahora, junto a la CTA lozanista, han formado la Lista Verde, integrando también a la burocracia de la Foessitra (Unión Telefónica), a la cual se han sumado la Bordó (PCR) y el MST. Esta lista, lejos de representar un avance para los trabajadores, reemplazaría a una burocracia por otra. La CTA disidente ha adoptado la orientación de Yasky y De Gennaro (¡que también apoya al directivo Marín!)

La Lista Multicolor

En este contexto se ha puesto en pie una lista antiburocrática (la Multicolor) integrada por las listas: Violeta, Roja, Naranja y un grupo independiente. La conformación de esta lista fue votada en un plenario general de activistas.

La Naranja batalló por un frente antiburocrático contra la orientación de un frente con la burocracia de los azules.

La Lista Naranja, en el Frente Multicolor, lleva como candidato a Secretario de Organización a Pablo Eibuszyc, Edificio Libertad. Realizará una gran campaña por la organización y la lucha de los telefónicos, con la perspectiva de poner en pie una nueva dirección antiburocrática y clasista en Foetra Buenos Aires.