Políticas

12/2/2019

En Jujuy, Morales privatiza el carnaval

Desde su asunción en el gobierno, el gobernador Gerardo Morales ha avanzado en la apropiación del patrimonio cultural de Jujuy, que es el carnaval. Para esto se ha valido de los resortes y recursos del Estado, por un lado, y del reaccionario código contravencional, por el otro.


El gobernador ha montado una suerte de mega espectáculo artístico central en la capital, y para reforzar la participación y visita ha condicionado la realización de comparsas y eventos que se hacen en el interior. Para el megafestival, se ha valido de la utilización de la Ciudad Cultural, un gran predio en la ciudad, que este año contará con la presencia de artistas de diversos géneros, entre ellos Los Tekis, Abel Pintos, Axel, La Beriso, Los Pericos, Los Rojas, Sergio Galleguillo, La Vela Puerca, Los Alonsitos y Coroico. Las entradas rondan entre los $300 y $450.


A la par de los megafestivales, el gobierno decidió desde 2017 cobrar una serie de impuestos y depósitos de garantía a las comparsas, que año a año sufren el incremento de las mismas. Los costos para las comparsas este año van de $300.000 a $500.000, una cifra que hace inviable a casi todas las comparsas, que se organizan durante todo el año entre familiares y vecinos para esta época del año.


Una política restrictiva y excluyente


Además de la fuerte carga impositiva y los depósitos, también les exigen a las comparsas la instalación de baños químicos en los lugares donde se van a instalar. El gobierno provincial y los municipios, que lucran con el carnaval y que engrosan fuertemente sus arcas con esta celebración, no garantizan las mínimas condiciones para la realización de estos eventos, descargando todo el peso sobre las propias comparsas.


El propio Morales tuvo que recular ante el primer reclamo, eximiendo por decreto el cobro de cánones a comparsas “sin fines de lucro”. Sin embargo, casi todas las comparsas cobrar algún tipo entrada, para cubrir costos de logística, el espectáculo artístico y demás gastos que si no, harían imposible su realización.


El viernes 8 de febrero las comparsas se movilizaron hasta casa de gobierno, alrededor de unas 500 personas, reclamando una audiencia y la eximición del pago de estos impuestos. Las comparsas lograron arrancarle una reunión al ministro de Turismo luego de cortar la calle durante horas y marchar por las calles del centro. En la reunión se le entregó un petitorio con los planteos reivindicativos de las comparsas, que serán “estudiados por el gobierno”.


No a la privatización del Carnaval


Bajo el gobierno de Cambia Jujuy, se han armado “carnavales oficiales” con todos los recursos del Estado, mientras que se persigue y se obstaculiza a las comparsas. Estas celebraciones tienen una finalidad puramente cultural y en la provincia es una tradición que se transmite de generación en generación, y con distintas modalidades, se celebra en todos los puntos de la provincia.


El gobierno provincial, que acuñó para sí el slogan “Jujuy es Pachamama”, profundiza la entrega del territorio de las comunidades para la explotación minera y ahora apunta a la privatización de la celebración más emblemática de la región, atacando la cultura y tradiciones populares en afán de montar un gran negociado artístico con finalidades políticas.


 


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