En Mendoza

El gobierno de Celso Jaque y las patronales del transporte decidieron un aumento del 27% en el boleto urbano (que lleva el mínimo a 1,40 pesos) y del 30% para los de media distancia. La excusa es el “aumento de los costos (salariales)” y la universalización del medio boleto estudiantil. No dicen nada, sin embargo, de los 150 millones de pesos anuales de subsidios que el Estado otorga a esos empresarios y de las exenciones impositivas de las que gozan. Está claro que el rol del empresario es cada vez más parasitario.

Estos señores ahora van también por la privatización de la Empresa Provincial de Transporte, que posee el servicio de trolebuses y del ‘grupo 2′ (uno de los recorridos más importantes).

La salida es la estatización bajo control obrero de todo el sistema público de transporte.

Tarifazos en cadena

El tarifazo incluye la suba de la luz y el agua en porcentajes similares al transporte. Estas empresas también se han dedicado a recaudar mientras el Estado hizo las inversiones.

El aumento de las tasas municipales ha sido descomunal en el último año: más del 100% en varios municipios. En resumen: un golpe brutal contra el bolsillo popular.

Jaque ya lanzó una provocación a los docentes y estatales al vetar un artículo del presupuesto 2009 aprobado por la Legislatura que establecía que las paritarias comenzaran en la primera semana de febrero; según el gobernador “deberían estar agradecidos de tener trabajo y no andar pidiendo aumento en estos momentos de crisis”. Un insulto.

En pie de lucha

También en Mendoza comenzó una rebelión contra el tarifazo; se constituyó una multisectorial que se propone impulsar la lucha en la provincia contra el aumento del boleto y las tarifas. Reclama porque la crisis la paguen los banqueros, los patrones y los terratenientes, y plantea la estatización del transporte público y las privatizadas bajo control de los trabajadores y usuarios. El viernes 29 se concentraron unas 150 personas frente a la Legislatura.

Este es el camino a seguir.

Héctor Fresina