Políticas

28/8/2008|1052

En Salta hay una Policía Infantil

La polémica por los cuerpos de policía infantil que existen en Salta se reabrió a partir de una nota publicada en Página/12 (20/7).

“En total hay 72 y dependen de las comisarías de la capital y localidades del interior. Los instructores de los pequeños uniformados son policías (…) les ofrecen actividades deportivas y recreativas, pero también una cultura de mando y recia disciplina. Los domingos los llevan a misa”.

La publicación informa también que se está preparando la creación de Brigadas Juveniles para captar adolescentes y jóvenes. El documento dice que “su misión es incorporar a la niñez como participante activa en la acción preventiva policial, persuadiéndola al rechazo y apartamiento de conductas antisociales y delictivas, creando un ambiente adecuado a fin de que el niño a medida que avance en edad y conocimiento vaya descubriendo los auténticos valores de la vida y comprendiendo la importancia de la función policial en el mantenimiento de la paz social”. Terrorífico. El gobierno provincial retiró de su página web esta resolución.

Urtubey la sostiene

El gobernador tiene por método la ambigüedad. Es lo que hizo en este caso: “En lo personal no es lo que más me gusta por una cuestión ideológica… Desde que yo nací esto ya existía” (Nueva Propuesta, 25/7). Estos cuerpos de “poliniños”, sin embargo, desfilaron en más de un acto en presencia del gobernador. Agregó que: “Yo no estoy de acuerdo con estigmatizar a la policía… es una de las más profesionalizadas… no es la Bonaerense ni la Federal”.

Para el vicegobernador Zottos, “es un complemento de la educación” (ídem) y “una contención social” (ídem).

Desmantelamiento inmediato

Ante la extrema pobreza que sufre Salta, hay que contener a los niños en un cuerpo dirigido por la policía. Esto significa que no hay salida a los problemas salariales y de trabajo de los padres de esos chicos, ni becas de estudio, ni centros culturales ni deportivos con profesionales que atiendan a los niños, ni nada que se parezca a una lucha contra la pobreza.

Estos cuerpos están en manos de la policía del gatillo fácil, de los que reprimen y espían a los maestros de los niños, a los propios niños y a sus padres cuando luchan por tierra y vivienda, los que asesinaron a los pibes en la Comisaría 20ª en Orán, los que detienen un promedio de 500 pibes por semana por averiguación de antecedentes, la policía que tiene la mayor cantidad de denuncias, junto a la mendocina, por perseguir a las minorías sexuales, y es la que encubre a los narcos.

No sólo deben desmantelarse los cuerpos de la policía infantil, sino la propia fuerza policial.

Por un plan de becas para los niños y los jóvenes. Triplicación del presupuesto educativo. Por centros culturales y deportivos en los barrios con profesionales a cargo.