En Santa Cruz convocan a un Congreso de Trabajadores
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Entre la resistencia popular y las internas del poder, se abre paso una profunda crisis en nuestra provincia, agotada por el saqueo de los recursos naturales y por el no menos impresionante saqueo del presupuesto provincial y nacional a manos de los contratistas de la obra pública desarrollada en Santa Cruz.
El resultado de la sorpresiva derrota electoral de Peralta es un gobierno sin autoridad política, que pretende llevar adelante una política de ajuste y endeudamiento, mientras lo sabotean desde adentro las tropas kirchneristas puras y crece la resistencia popular, todavía minoritaria, pero potencialmente explosiva.
Es en este cuadro que una movilización multisectorial hizo fracasar el primer intento de aprobar el endeudamiento de la provincia y agravó la crisis en el poder.
Ahora Peralta intenta retomar la iniciativa con una nueva sesión extraordinaria el 29 de julio.
El gobierno se apoya en la burocracia sindical petrolera y de la Uocra. Plantea una “renovada exigencia de inversiones” a las corporaciones petroleras, luego de sucesivos fracasos de las “concertaciones” realizadas antes de las elecciones.
Esta alianza con la burocracia sindical parece el último sustento con que cuenta Peralta.
La agenda de los trabajadores está signada por tres sectores.
En el empleo estatal, el congelamiento de salarios se torna insoportable.
En la construcción avanza la desocupación.
En el petróleo, la inestabilidad laboral es total y nos aproximamos a una definición, que condiciona directamente la situación de la construcción e indirectamente la situación fiscal de la provincia y el pago de los sueldos.
Ante esta situación, el sector más avanzado de la clase obrera provincial, que incluye al Polo Obrero, otros movimientos de desocupados, Empasa y la CTA y ATE de Caleta Olivia, han votado, luego de un masivo acampe, convocar a un Congreso de Trabajadores de la zona norte, con un programa de cinco puntos que incluye la nacionalización del petróleo bajo control de los trabajadores y todas las reivindicaciones pendientes.
Es un camino a seguir… al que hay que sumar los reclamos propios de petroleros y obreros de la construcción, e incorporar el reclamo de la expropiación sin pago de las empresas de obra pública y la organización de la misma por administración y bajo gestión de los trabajadores.
La importancia del Congreso de Trabajadores reside en la construcción de un núcleo capaz de unir las luchas y darles un desemboque independiente, frente al poder y a las corporaciones capitalistas, tarea que por sus limitaciones políticas no podría asumir la multisectorial.
