Políticas

18/6/2009|1088

En Volkswagen se acumula la rebeldía

El Smata con la patronal

Según José Demarco, director comercial de Volkswagen argentina, “el 2008 quedará en la historia como el año en que nuestro grupo alcanzó los máximos volúmenes de venta de toda su historia en la Argentina” (revista Nosotros, abril).

Los voceros de la propia empresa afirman que VW a nivel mundial y local es una de las automotrices menos afectadas por la crisis. Con una facturación que se redujo en un 11,2 por ciento, a 31.000 millones de dólares, VW logró rescatar un beneficio operativo de 403 millones de dólares (Infobae.com, 22/4). Si a todo esto le sumamos los subsidios que la filial argentina de VW recibe del matrimonio presidencial, a costa de vaciar la caja del Anses no queda muy claro por qué la burocracia del Smata entregó las paritarias, permitió que la empresa diseñe un plan de suspensiones a su gusto y profundice sus políticas de flexibilización laboral (el salario de más de un tercio de los trabajadores de las dos plantas, Córdoba y Buenos Aires, tiene un subsidio de 600 pesos, esto hace de Volkswagen la automotriz más subsidiada del país).

Los marcos del “arreglo”

El “aumento” de 1.200 pesos no remunerativos por única vez que el Smata arregló para todos los trabajadores de las cinco terminales automotrices, para el primer semestre de 2009, no representa siquiera el 4% del salario de un operario con la categoría inicial y sin antigüedad. El argumento de la burocracia en VW fue que el arreglo debía ser de conjunto con todas las terminales (no debía tener en cuenta los beneficios extraordinarios de VW), y que en julio, si la cosa mejoraba (sic) se iba a recomponer el salario. Los trabajadores, que venían reclamando no menos de un 40% de aumento, vieron como la Comisión interna y el Cuerpo de Delegados entregaban el salario sin chistar. El repudio de los trabajadores se manifestó en oportunidad de la movilización de la CGT del 30 de mayo, cuando la burocracia sólo pudo llenar uno de los 25 ómnibus que había apostado en la planta (algo similar se vivió en la vecina planta de Ford). Los trabajadores desertaron masivamente, sorteando por todos lados el operativo cerrojo de la burocracia. Este hecho no queda como una simple anécdota, es una respuesta política de los trabajadores de VW.

El banco de horas, otra entrega…

Uno de los puntos que la empresa considera pendiente, y no se sonroja al reclamarlo, es la escasa flexibilidad del personal. Por supuesto, no dejó pasar la oportunidad. Está firmado desde mayo, entre la empresa y la Comisión Interna, a espaldas de los trabajadores, la aplicación de un banco de horas. La burocracia lo quiere mostrar como una conquista, diciendo que los salarios no van a ser afectados por las suspensiones, pues las horas de esos días suspendidos irían a un banco de horas que la empresa tendría a disposición para cuando las necesite. Lo que encubre es que las horas a devolver en un futuro no se las tomaría como extras, ya que el deudor pasa a ser el trabajador. Las horas extras son al 50 y al 100%, pero las del banco de horas, no. Esto es lo que omite la burocracia.

¡Recuperemos el Cuerpo de Delegados!

El Smata pretende que los trabajadores mecánicos se hagan cargo de la crisis que ellos no generaron. En este sentido son los portavoces de la política de la empresa. A la burocracia, sólo le queda su régimen policial. Ante cualquier cuestionamiento o voz disidente, no duda en utilizar a la patota; claramente este método es el único que le queda, el repudio a la patota es cada día más manifiesto, se discute a espalda de los buchones, los grafitis en los baños son espacios de denuncia y repudio a la burocracia y a sus métodos; y también son muchos los llamamientos a la organización de una oposición a la lista Verde.
En pocas semanas se elige el Cuerpo de Delegados, esto profundizará la crisis hacia el interior de la burocracia, que no tiene respaldo para las listas únicas que está armando. El “voto en contra” es de lo que más se habla entre los trabajadores La única salida en la VW, es recuperar el Cuerpo de Delegados para los trabajadores.

Gaspar S.