Encubrimiento y militarización en Baradero

La muerte de Giuliana y Miguel –estudiantes de la escuela técnica– y la ira popular que desató han puesto en la picota al gobierno municipal que hostiga y humilla a los jóvenes de la ciudad. El “cowboy” Scarfoni, jefe de Inspeccion de Tránsito, contó durante años con el visto bueno y la cobertura del Ejecutivo y el Concejo Deliberante. Nunca consideraron las quejas y los petitorios, y se desató la tragedia.

Cuando el intendente Carossi habla de “carroña” y “mugre”, debería mirar su propio ombligo: su régimen está descompuesto. Su pedido de renuncia a los miembros del gabinete y el desplazamiento de Scarfoni y la cúpula policial son parte de una maniobra de encubrimiento. Scioli se ha sumado a la campaña de impunidad y de salvataje del intendente.

El enorme despliegue de fuerzas policiales en distintos puntos de la ciudad, especialmente en los barrios, es el complemento necesario del encubrimiento.

El reclamo popular es claro: el intendente debe irse, como dice el petitorio masivo que están haciendo firmar estudiantes, familiares y amigos. Una masiva marcha volvió a recorrer la ciudad el miércoles 24 y para el lunes 29 se convocó otra.

Organizar a los colegios y a toda la juventud es la tarea de la hora. Por un plan de lucha. Todas las organizaciones obreras, estudiantiles y populares deben pronunciarse.

• Por una Asamblea Popular que delibere y defina una salida democrática a esta descomposición.

• Por un plan de lucha para imponer justicia.

Reclamamos un pronunciamiento claro de todas las organizaciones obreras, estudiantiles y populares de la ciudad.