Ensenada: miles en la calle por la escuela pública

Más de 1.200 docentes, padres, alumnos y trabajadores de Ensenada se movilizaron la semana pasada para repudiar el derrumbe de las escuelas. El detonante para ponerle el cuerpo al reclamo fue la situación calamitosa de la Escuela Primaria 6 de Punta Lara, que se encuentra en obra desde finales de 2015, mientras la obra debería haberse culminado antes de iniciar este ciclo lectivo


Más de 1.200 docentes, padres, alumnos y trabajadores de Ensenada se movilizaron la semana pasada para repudiar el derrumbe de las escuelas. El detonante para ponerle el cuerpo al reclamo fue la situación calamitosa de la Escuela Primaria 6 de Punta Lara, que se encuentra en obra desde finales de 2015, mientras la obra debería haberse culminado antes de iniciar este ciclo lectivo. La situación es intolerable. Maestras, cuyo baño es químico, trabajan con el techo aún en ruinas; y las clases se dictan intercaladas -dos días un ciclo y tres el otro.


La situación de la EP 6 no es ajena a todas las escuelas de esta ciudad bonaerense. Es normal la falta de agua y, por lo tanto, de higiene; la rotura de ventanas y, entonces el frío matinal y vespertino; paredes y techos en pésimas condiciones.


La enorme movilización del miércoles 27 de abril fue, entonces, producto del hartazgo que tiene toda la comunidad educativa ante una crisis educativa de fondo que sufren los hijos de los trabajadores. Resulta que el municipio, que maneja fondos millonarios para educación (tan sólo en 2015 recibió 10 millones de Fondo Educativo), es incapaz de presentar rendiciones de cuentas de la inversión realizada. Mientras, las escuelas continúan su cuesta abajo.


El Industrial


A esta situación general se sumó el abrazo al Industrial, la escuela emblema de Ensenada, que sufrió un devastador incendio el día previo. El abrazo convocó a unas 700 personas entre alumnos, docentes y padres del colegio; y un dato relevante es que casi todos los estudiantes de la escuela se movilizaron luego uniendo el Industrial con la EP 6. Es que, además del drama del incendio, los propios chicos venían denunciando que la escuela se inundaba cada vez que llovía, que faltaban insumos en talleres y que los baños estaban colapsados.


El acompañamiento a la enorme movilización por la EP 6 por parte de los chicos del Industrial fue resultado de un profundo debate político dentro de los secundarios de la escuela y la ciudad. El kirchnerismo local, dirigido por el concejal Nicolás Secco, intentó operar para dividir a los estudiantes de los docentes. La razón es sencilla: toman nota que un movimiento estudiantil en la calle, organizado y luchando por la educación es incontrolable para una fuerza social cuya función es la regimentación de la juventud y del movimiento obrero.


En el camino del ensenadazo


La enorme movilización unificó una serie de problemáticas que tienen a toda la región en el centro de la deliberación. La crisis de la educación no es sólo edilicia. Los docentes reclaman un salario básico mínimo de 12.000 pesos, que permita llevar los ingresos por cargo al valor del costo de vida; los auxiliares, que también movilizaron, vienen de rechazar la paritaria del 15%, que el gobierno acaba de ser obligado a reabrir.


También acompañaron los médicos de la Cicop, que están en lucha por su propia paritaria. Docentes del Astillero Río Santiago, junto a estudiantes de esa escuela, acompañaron la movilización. Los propios obreros del ARS están luchando por su salario, contra el impuesto al sueldo y por la reinversión tecnológica. En YPF se está discutiendo cómo enfrentar los despidos.


El ajuste, que todo el régimen político lleva adelante contra los trabajadores, hace avanzar rápidamente la experiencia de los trabajadores y la juventud. Los límites del kirchnerismo, que en Ensenada es gestión, para enfrentar al gobierno de Macri-Vidal ya fueron vistos por los secundarios del Industrial y serán parte de la deliberación que el movimiento obrero de la ciudad y región deberá darse en esta nueva etapa.