Políticas

10/12/2015|1393

Ensenada: resultado electoral y ajuste en puerta


Con una fuerte campaña montada sobre la autoridad política del intendente de Ensenada, Mario Secco, Daniel Scioli subió allí del 40% en las generales al 56% en el balotaje; Macri, por su parte, pasó del 26 al 44 por ciento.


 


Secco logró recuperar para el terruño del FpV, de forma extorsiva, el 15% de los votos que se habían fugado a otras fuerzas políticas, tanto en las Paso como en las generales.


 


Secco aprovechó ese terreno político para lanzar un ajuste mediante un impuestazo municipal que alcanzará el 45 por ciento. Así, Secco está aplicando la hoja de ruta macrista.


 


Las excusas esgrimidas por unos y otros son similares y apuntan a descargar la crisis sobre los trabajadores.


 


En los medios, los concejales del FpV afirman que el impuestazo es para pagar un retroactivo salarial del 3% por antigüedad de los empleados municipales. Pero el proyecto enviado a sesión recalca que es para poder continuar las prestaciones de servicios. En ningún momento nombra el tema salarial.


 


Este es un aspecto fundamental. La campaña electoral del Frente de Izquierda fijó entre sus ejes principales esos dos puntos. Por un lado, la rendición de cuentas de todos los fondos del Estado municipal y, en primer lugar, el cuestionado por toda la comunidad educativa: el Fondo Educativo -sólo este año de 10 millones de pesos.


 


En segundo término, el problema de la precarización laboral en el distrito. El 45% del personal empleado está contratado, hay 1.500 cooperativistas que reciben la mitad del salario municipal, que es menor a los 5.000 pesos mensuales; mientras, el propio intendente cobra 100 mil pesos mensuales.


 


Aunque en el balotaje el Frente de Izquierda no retuvo el total de los votos obtenidos en las generales, el 6% local y el 7,3% en la categoría de diputado nacional, nos coloca como clara oposición política.


 


Frente al ajuste de Cambiemos a nivel nacional y provincial y del FpV-Secco en la ciudad, oponemos: apertura de los libros contables del municipio y de todos los fondos que ingresan al mismo; la elaboración del presupuesto municipal en base a las necesidades de las mayorías ensenadenses -el 50% de la ciudad no posee cloacas, barrios enteros como Punta Lara se quedan sin luz jornadas enteras y no poseen gas-; el pase a planta de todo trabajador que ejerza como municipal; salario mínimo igual al costo de vida; bono de fin de año equivalente a un doble aguinaldo.


 


El Partido Obrero-Frente de Izquierda defiende este programa y lo coloca a la deliberación popular como parte de la lucha contra el ajuste.