Políticas

23/1/2017

“Entendamos al que despide”: Triaca contra los obreros de AGR-Clarín

El amparo a la patronal de Magnetto fue la conclusión de todo un alegato contra los derechos laborales.

@tomaseps


En una entrevista concedida a la Revista Noticias, el ministro de Trabajo, Jorge Triaca, realizó una apología de los 380 despidos en la gráfica AGR-Clarín, cuyos trabajadores llevan una semana de ocupación en defensa de sus fuentes de trabajo. Al señalamiento del reportero de que "la CGT dice que las empresas que se comprometieron a no despedir están despidiendo", el funcionario respondió que "hay que señalar claramente quiénes son los que no están cumpliendo y entender si tienen circunstancias particulares por las cuales no pueden cumplir. Ahí tenemos que estar todos trabajando en la asistencia", al tiempo que puntualizó que "Clarín tiene, como muchas de las empresas gráficas, un proceso de cambio de su desarrollo de tecnología de producción" (Noticias, 22/1)



 


El funcionario no puede desconocer que lo que presenta como un "cambio tecnológico" es, en verdad, una avanzada flexibilizadora por parte de la patronal de Magnetto (que alega tener una crisis pese a que la planta rebalsa de trabajo). Triaca discurre así en favor de sus socios de Clarín y del accionar de su propia cartera en la disputa, que se ha negado a reconocer el conflicto colectivo en función de que la empresa estaría "reestructurando la producción"-un eufemismo para el intento de descabezar a la comisión interna combativa de AGR, liquidar las conquistas históricas de sus trabajadores plasmadas en el Convenio Colectivo y contratar operarios precarizados.


En sus respuestas al periodista, Triaca no solo argumenta en favor de la flexibilidad laboral y los despidos -"en el desarrollo del mercado laboral siempre hay creación de empleo y salida del empleo", sino que extorsiona con que la única forma de "generación de empleo" es el retroceso de conjunto de los derechos laborales. En ese marco defiende la rebaja de aportes patronales y la reducción de la "litigiosidad" (verbigracia, la liquidación del derecho de los trabajadores a hacer juicios por accidentes de trabajo) y finge demencia sobre el propósito macrista de elevar la edad jubilatoria -"discutir un año más o menos cuando tenemos cuatro millones y medio de trabajadores informalizados…".


 


De esta manera, la defensa de los despidos de Clarín es la conclusión lógica de una entrevista plagada de definiciones antiobreras y defensas de la política de ajuste del macrismo. Se confirma el carácter estratégico de la lucha de los obreros gráficos, cuyo triunfo constituirá un fuerte golpe a la avanzada de los capitalistas y el gobierno sobre los derechos laborales.