Políticas

25/3/2010|1121

¡Entramos a la plaza!

El intento de monopolizar la Plaza de Mayo –y convertir al 24 de marzo en un acto oficial– fracasó sin atenuantes.

A las cinco de la tarde, una gruesa columna del encuentro “Memoria, Verdad y Justicia”, con más de cuarenta mil compañeros, ingresó por la calle Rivadavia al perímetro de la plaza, que los Kirchner habían querido acaparar. Atrás, quedaron las provocaciones que intentaron armar contra la marcha las patotas oficiales, rodeando la plaza con sus “guardias”.

El “corralito” oficial fracasó por dos razones. Primero, porque la marcha independiente del gobierno fue imponente. Luego, porque numerosos ciudadanos que estaban en la zona de la Plaza comenzaron a aplaudirnos con entusiasmo cuando nos vieron llegar. Advertían el fraude del festival oficial y entendían que ésta era “su” marcha.

Sobre el vallado de Rivadavia, en paralelo al palco estatal, levantamos nuestro palco para denunciar que los genocidas siguen en libertad; que el gobierno kirchnerista paga como nadie la deuda externa que inauguró la dictadura; que la juventud es perseguida por el gatillo fácil de los represores.

Un momento especial del ingreso a la Plaza fue el paso de la columna del Partido Obrero, por su masividad y energía.

En este 24, hicimos el mayor homenaje que podíamos brindar a nuestros compañeros desaparecidos: defender la independencia de los trabajadores y del movimiento popular frente a un gobierno que, en nombre de la “memoria”, sirve a los mismos intereses sociales que financiaron a los genocidas. ¡Viva este gran 24 de Marzo de lucha!