Entre 6 y 8 millones de dólares para el Rally Dakar

El matrimonio presidencial debe sentir el mayor agradecimiento a Osama bin Laden, si es que está vivo, y a la fantasmal Al-Qaeda, a la que se atribuyeron las amenazas que sirvieron de excusa para mudar el rally Dakar desde el Sahara a las pampas.

Una excusa, porque nunca se trató de Al-Qaeda sino de la guerra civil en Mauritania, cuyo gobierno ha perdido desde hace 13 años el control del desierto de Zemmour, en manos del independentista Frente Polisario saharaui.

El año pasado, ante el recrudecimiento de la guerra, ya no hubo posibilidades de circo, por más multimillonario que fuese, y los autitos -valuados, promedio, en 1,5 millón de dólares cada uno- se vinieron para acá.

Entretanto, se supo que al Estado argentino la carrera le cuesta entre 6 y 8 millones de dólares, mientras el equipo oficial Repsol gastará 1,8 millón de euros sólo en combustible para los cuatro autos de su equipo oficial (los gastos de logística llevan el precio a unos 60 euros por litro). Los 820 coches se aseguraron en 55 millones de dólares, habrá 77 millones de euros en derechos de televisión y otros 100 millones generará la carrera sólo en segundos de publicidad por TV, con 650 horas de difusión en todo el mundo.

Un negocio formidable, al cual la banda kirchnerista contribuye con entusiasmo.

Por ejemplo, el gobernador de Mendoza, Celso Jaque, ha firmado un decreto, el 3419/08, que otorga a la Organización Dakar SA un subsidio de un millón de pesos. Mientras tanto, organizaciones defensoras del medio ambiente advierten que el paso de esas máquinas por la provincia producirá daños ambientales severos, y el Ministerio de Salud provincial ordenó suspender todas las cirugías programadas en los hospitales Central y Schetakow, entre el 7 y el 10 de enero, en previsión de accidentes durante el transcurso de la competencia por territorio mendocino.

Por eso, la organización Oikos Red Ambiental y la Asamblea Popular por el Agua hicieron llegar una nota a la Secretaría de Medio Ambiente de la provincia, en la cual dicen: “Los impuestos que pagamos los mendocinos deben volcarse a satisfacer nuestras necesidades, mucho más urgentes y prioritarias que este ‘regalo de navidad’ a un gran negocio extranjero que no lo necesita”

El rally recorrerá una amplia variedad de terrenos que incluyen la llanura pampeana, los bosques patagónicos y el desierto de Atacama. Desde su primera edición, en 1979, han muerto 52 personas: 34 competidores, siete periodistas, nueve niños y dos mujeres. Se la considera una de las competencias más crueles del mundo. Por los niños y las mujeres muertos la organización jamás tuvo que poner un centavo, seguramente porque eran africanos.

Del lado chileno, la colectividad mapuche Wallmapuwen anunció una campaña de movilización contra el rally, que pasará por su territorio sin que nadie les haya consultado nada. Wallmapuwen, en una declaración, ha dicho que el Dakar sólo es “un gran negocio, reservado a las grandes marcas de automóviles y a magnates de diversos rubros, que pueden darse el lujo de gastar millones de dólares en una ‘aventura’ por territorios de diversos pueblos oprimidos”.

Por supuesto, los Kirchner, que pierden todo pudor cuando huelen dólares o euros, ya comenzaron gestiones para que la versión 2010 del Dakar se haga otra vez aquí, pero parece que fracasarán: los jeques árabes la quieren llevar a Oriente Medio.

Alejandro Guerrero