Políticas

9/12/1999|650

Entre el retorno de ‘Tato’ y la intervención federal

El martes 23 de noviembre, miles de trabajadores correntinos autoconvocados volvieron a ocupar el puente interprovincial que separa Corrientes de Resistencia (Chaco). La policía estaba autoacuartelada porque, al igual que los trabajadores estatales, no logra cobrar sus haberes. El Ministerio del Interior tuvo que enviar de urgencia a 500 gendarmes.


La ocupación del puente se levantó ‘por ahora’ cuando el gobierno nacional adelantó 90 millones de pesos (como parte de la coparticipación federal del 2000).


 


El Cabildo Abierto


Los autoconvocados que acampan en la llamada “Plaza de la Dignidad” constituyeron un Cabildo Abierto. Las direcciones sindicales, mientras tanto, colaboran con el gobierno provisional.


 


El Cabildo votó un programa de 4 puntos:


 “Juicio y castigo efectivo a los responsables de la corrupción y expoliación de las instituciones y el patrimonio público”. El Cabildo denuncia que existe un “pacto de impunidad”.


 “Inmediato pago incondicional de los haberes adeudados (no aceptaremos condiciones como vender, alienar, privatizar ni regalar nada del patrimonio público). Sólo deben pagar. Que el gobierno nacional se haga cargo (sin chantajes) de la responsabilidad que les cabe”.


El gobierno de Menem ha exigido al gobernador provisional (Perié) que acordara, “sobre todo con la Alianza”, la firma de un “convenio en el que se comprometa a bajar el sueldo de los estatales a lo que percibían en 1996, a reducir el número de sus empleados y a privatizar el banco y la empresa de energía de la provincia” (Crónica, 24/11).


 “Rechazamos el ajuste contra el pueblo. Que la crisis la paguen quienes la provocaron y sus cómplices”.


 “Urgente atención en la emergencia social a los sectores más desprotegidos”, rechazando los cortes de servicios (agua, luz) y reclamando planes de trabajo.


Pero De la Rúa y Storani analizan “la posibilidad de intervenir la provincia” (Ambito Financiero, 26/11) antes del 18 de diciembre para evitar la votación legislativa del juicio político al destituido gobernador Poccard, que podría salpicar a toda la clase dirigente correntina.


“Diversas fuentes adelantaron que los radicales correntinos podrían decretar su alejamiento del gobierno de coalición” (ídem).


 


Crisis, combatividad social y derechización electoral


En el marco de esta crisis, los trabajadores correntinos han estado a la cabeza de las movilizaciones populares en el último semestre. Han tirado gobernadores, ocupado la Plaza Central y el puente, chocado con los gendarmes. Pero no se ha logrado estructurar una alternativa política propia de los trabajadores; en las elecciones del 24 de octubre triunfó el Partido Nuevo del depuesto Tato Romero Feris, con el 27% de los votos. La Alianza obtuvo el 25%, el Pacto Autonomista (la otra rama del clan Romero Feris) el 20%, el PJ el 18%, Acción por la República el 5% y el Partido Conservador el 2%. Las tres formaciones de izquierda apenas superaron el 1%.


La votación refleja el desgaste que ha sufrido la lucha, es decir, su empantanamiento como consecuencia de la falta de resultados.


El derechista ‘Tato’ Romero Feris capitalizó la incapacidad de la coalición duhaldo-aliancista para remontar la crisis y por llevar a las masas a una situación de desesperación.


No se estructuró una dirección independiente de las masas en lucha, en el plano político.


El Cabildo Abierto es una nueva instancia de reagrupamiento. Su programa aborda los problemas más visibles.


Será necesario extender el Cabildo Abierto, convocar a nuevos Cabildos en cada repartición, barrio y localidad, y enviar delegados a un gran plenario provincial del Cabildo Abierto. También será necesario preparar la huelga general.