Políticas

10/7/2008|1045

“Algo que no se veía desde diciembre de 2001”

Entrevista a Eduardo Belliboni, dirigente del Polo Obrero

“Fue un ataque sorpresivo, nada hacía prever que reprimirían y menos de esa manera. Golpearon a mansalva y se enseñaron muy especialmente con las mujeres, algunas mayores”. Eduardo Belliboni, dirigente del Polo Obrero, estuvo desde el comienzo en la batalla campal provocada por la Policía Federal en la Plaza de Mayo.

– ¿Cuál fue la primera actitud de la policía?

– Mostraron una postura negociadora. Incluso en la Plaza, el comisario a cargo del operativo nos dijo que sacáramos la carpa durante un rato, que dejáramos pasar un par de horas y que después la podíamos armar tranquilos. Cinco minutos más tarde, nos rodeó la policía, primero los de gorra y enseguida la Infantería. Armamos como pudimos un cordón alrededor de la carpa. Enseguida un infante le rompió la cabeza de un bastonazo a la compañera Laura, del Polo Obrero. Ahí empezó todo.

– ¿Las características del operativo policial te hacen presumir que había una decisión previa de reprimir?

– Seguro que sí. Organizaron un movimiento de pinzas, muy bien armado, que barría la Plaza de izquierda a derecha. Nos defendimos como pudimos, les opusimos la resistencia que se vio por televisión, por lo menos para sacar a la gente de ahí. El ensañamiento de la represión lo indica el hecho de que tenemos ocho compañeras heridas sólo del Polo Obrero, y las hay también de las demás organizaciones.

– Aníbal Fernández dice que los manifestantes fueron “preparados para la guerra”.

– Es un provocador y, por supuesto, miente. Nosotros presentamos un petitorio en la Casa de Gobierno, hicimos un acto y después una asamblea que decidió permanecer ahí hasta el día siguiente. Estaban previstas charlas para trabajadores, la proyección de la película “Reverdecer”, sobre la depredación sojera, con la presencia de su director. También disertaciones de un profesor de la Universidad de La Plata, titular de una cátedra sobre soberanía alimentaria, y de un técnico del Inta.

Se había preparado un festival de música, una guitarreada, la actuación de una murga. Teníamos actividades con un arco sindical muy amplio, con compañeros del Subte, de los Suteba, de telefónicos. Iban a intervenir representantes del movimiento estudiantil. Ese programa demuestra la falsedad de lo que dice el ministro. La policía vino a la guerra, y de manera alevosa y sorpresiva. Atacaron a gente que tomaba mate y se empezaba a acomodar.

– Fernández también habló de una camioneta con bombas incendiarias.

– Que le pregunte a la policía. Había tres camionetas, dos del Polo y una del MTR. Las tres fueron revisadas en presencia nuestra por el comisario de la seccional correspondiente. Unicamente detuvieron el vehículo de los compañeros del MTR, cargado con alimentos, porque dijeron que ahí había elementos para acampar. Nosotros mismos retiramos esa camioneta por pedido de la policía.

– La televisión dejó ver muchos policías de civil.

– Hubo personal policial de civil que intentó infiltrarse en las columnas desde que nos pararon al llegar a la avenida Corrientes. Por eso se produjeron algunos incidentes menores antes de la represión, cuando los obligamos a retirarse. Comandos de civil detuvieron a compañeros que acudieron a solidarizarse al ver la brutalidad represiva por televisión. Esos compañeros fueron apresados bien lejos de la Plaza, no habían intervenido en la resistencia que se le opuso a la represión.

Además, se vio algo que no se veía desde el 20 de diciembre de 2001: tipos en moto, con uniforme negro, un conductor y un tirador armado con itaka en el asiento de atrás. Ésos, en 2001, se dedicaron a cazar y asesinar manifestantes. Ahora seguramente dispararon con postas de goma, porque no tenemos heridos por proyectiles de plomo.

– La represión no se limitó a la plaza y a sus alrededores…

– Nos siguieron hasta más allá de la 9 de Julio. Nosotros ya estábamos sobre Lima y ellos enfrente, sobre Bernardo de Irigoyen. De un lado a otro de la avenida son cien metros, pero se vinieron por Hipólito Irigoyen, desataron una cacería y quisieron manotear gente que ya estaba adentro del local del Partido Obrero, en la calle Salta. Ahí unos tipos de civil sacaron pistolas 9 milímetros y empezaron a gritar “¡al piso, tírense al piso!”, aunque ya estábamos dentro del local. Nos cercaron también en ese lugar y de la vereda se llevaron por lo menos a dos compañeros, uno de ellos menor de edad. Al chico lo golpearon y le robaron las zapatillas.

– ¿Había heridos dentro del local?

– Por lo menos quince, tal vez veinte. Fueron tres ambulancias del Same a retirar heridos del local. La primera que llegó se llevó cinco compañeros. Cinco heridos en una sola ambulancia. En total, tenemos registrados 44 heridos, pero hubo unos cuantos más que no figuran en las planillas.

– También atacaron a los micros.

– Rodearon los micros en 9 de Julio y Belgrano, golpearon compañeros y después los escoltaron con motos hasta que salieron de la Capital, siempre bajo amenaza de detenerlos a todos. Fue algo de una brutalidad muy llamativa.