Políticas

5/11/2009|1107

Es el capitalismo

La crisis hídrica de Córdoba no es el resultado de la escasez de lluvias sino la consecuencia directa de la depredación capitalista en todas sus formas.

A saber:

1. De la especulación inmobiliaria. El gobierno de Schiaretti resignó el poder de decisión en la instalación de nuevos consumidores (se hacía por medio de la Dipas) trasfiriéndoselos a los municipios. Los intendentes encontraron no sólo una fuente de curro, sino también las posibilidades de financiar las destruidas y vaciadas arcas municipales. Resultado: se han otorgado permisos en forma abusiva, sobre todo para emprendimientos de alto valor, como countries, hoteles, etc. Esto es lo que ha sucedido fundamentalmente en las Sierras Chicas (Río Ceballos, Salsipuedes, Villa Allende, etc.), pero también en la ciudad de Córdoba.

2. De la devastación de bosques nativos y la tala indiscriminada en función de agrandar la “frontera verde”; es decir, las plantaciones de soja: A su vez, una parte importante de las ganancias han ido a parar a la especulación inmobiliaria.

3. De la privatización del servicio, que está en manos de Suez-Roggio, en la Capital, y de un entramado de cooperativas en el interior. Suez-Roggio han recibido subsidios a rolete, un aumento de la tarifa del 60% desde 2008 y no invierten un mango en obras.

4. De la obsolescencia de diques (el de la Quebrada está agotado), acueductos, cañerías y la ausencia de obras hídricas de casi ningún tipo.

Frente a esta situación, el gobierno ha dejado correr los negocios, a la espera de que las lluvias suplieran el derroche. Fracasado esto ha entrado en una campaña de hostigamiento a la población, a la que acusa del derroche.

El miércoles 4 comenzaron los cortes en las Sierras Chicas, y las localidades de la cuenca del Cosquín (Punilla) han decretado el alerta amarilla.

Organizar la intervención popular

Ya a principios de año los compañeros del Partido Obrero de Río Ceballos, junto a organizaciones ambientalistas de la zona, comenzaron una campaña reclamando obras y exigiendo que se frenaran los emprendimientos especulativos. De la misma manera actuaron un grupo de organizaciones de Agua de Oro, denunciando emprendimientos faraónicos del grupo Bugliotti.

En Córdoba Capital, la Coordinadora en defensa del agua y la vida ha venido reclamando el cese de la concesión a Suez-Roggio y denunciando la política gubernamental.

Justamente estos sectores son los que han convocado a organizar una movilización popular contra el derroche capitalista.

• ¡Fuera Suez-Roggio! Estatización del servicio bajo control de los trabajadores y organizaciones populares de lucha.

• Inmediata realización de las obras reclamadas, mediante un impuesto a la especulación inmobiliaria, los pulpos sojeros y el gran capital.

• Recuperación de bosques nativos y áreas arboladas, expropiando a los grupos capitalistas que han producido la depredación y con costo pagado por ellos.