Políticas

4/8/2008|892

¿Es necesario que caiga?


Antes de que el editorial de la presente edición de P.O. llegara a la imprenta recibimos un comentario acerca de sus términos que no podemos dejar de reproducir.


 


“Durante la Semana Santa”, señala la compañera Valu, “parte del gabinete de Ibarra va a cambiar. La lista de los que se van empezó hace diez días, por Desperbázquez, de Promoción Social, que está acusada en la Justicia por malversación de fondos públicos (Telerman se encargó de hacerlo público). Nadeo, de Minoridad y Familia, también se va. Según las mismas ONG’s financiadas por el Gobierno de la Ciudad, ‘vienen Duhalde y Telerman y van a hacer desaparecer a las ONG’s’. Esas dos secretarías, junto con Obras Públicas y Salud, son las ‘cajas grandes’ de la Ciudad. La Nación del martes saca una nota sobre el Hospital Moyano que destruye indirectamente a Stern y a Ibarra.


 


“Todo pareciera encaminar el pasaje de las ‘cajas’ al PJ. ¿Por qué precipitar entonces la caída de Ibarra? Una de las condiciones para un kirchnerista se haga cargo del gobierno de la Ciudad ya se esfumó, porque aunque Alberto Fernández es el presidente del PJ de la Capital, no parece hacer cerrado filas con el duhaldismo, ya que Telerman, Santilli y sus amigos no fueron parte del evento. En estas circunstancias de crisis del peronismo, ¿qué pasaría si Macri se uniese a Duhalde? ¿No están en mejores condiciones de enfrentar al kirchnerismo y de esta manera sostener a Ibarra controlando su gobierno? En definitiva: ¿la renuncia de Ibarra no convulsionaría nuevamente a la ciudad, generando una nueva crisis de gobernabilidad?


 


“De cualquier modo, todo esto actualiza la necesidad del frente de izquierda y de los movimientos que luchan, y de que el Partido se ponga colectivamente en campaña para conformarlo.”