Escobar: la vuelta del hijo pródigo

precandidata a concejal


El anuncio del regreso del actual intendente de Escobar, Sandro Guzmán, a las filas del kirchnerismo, abandonando el massismo, es un botón de muestra del naufragio y la decadencia de los partidos patronales y sus precandidatos locales. No es un fenómeno aislado. Guzmán se suma a la lista de intendentes que se fugan del Frente Renovador, ante una posible polarización en las elecciones entre Macri y Scioli.


El gobierno nacional, que cobija al represor Milani, bien puede reaceptar a Guzmán, que nació a la política de la mano del comisario Luis Patti.


Así las cosas, en el PJ-FpV la diáspora es total: podrían haber hasta cuatro o cinco listas para las Paso. Ariel Sujarchuk, hasta hace unos meses un desconocido en Escobar, es el mejor posicionado gracias a los gigantescos fondos de la Secretaría de Acción Social, que maneja Alicia Kirchner. Se ha abierto una guerra de aparatos faltando meses para la elección, que ya se expresó en el enfrentamiento a golpes entre distintas facciones.


La barbarie en la defensa del régimen capitalista, sus cajas y fondos, se expresa en su interna, donde los “candidatos del cambio” no son más que viejas caras con algo de maquillaje.


La salida para los reclamos de los trabajadores y jóvenes está más que nunca en la construcción y el voto al Frente de Izquierda.