Políticas

14/11/2018

Especulación, recesión y despidos: el cierre de Buenos Aires Design

En medio de acusaciones cruzadas entre IRSA y el Gobierno de Larreta, los trabajadores se encuentran movilizados en defensa de 700 puestos.

El próximo sábado abrirá sus puertas por última vez el shopping Buenos Aires Design, ubicado en el barrio porteño de Recoleta. Se cierra así, tras un cuarto de siglo, el único shopping de diseño e interiorismo de la ciudad. IRSA, el grupo empresario de Eduardo Elsztain que poseía el contrato de locación, le entregará el predio a la Administración de Bienes y Concesiones.Si bien a priori se había hablado de extender el contrato por un año y medio más, el director porteño de Bienes y Concesiones, Juan Manuel Franchi, dio por tierra esa posibilidad.Así, alrededor de 700 empleados ven puesta en juego su fuente laboral.


Son públicos los controversiales vínculos que mantiene IRSA con el gobierno. El año pasado, sin ir más lejos, se quedaron con el Centro de Convenciones de Recoleta. También estuvo detrás de los negociados por el shopping Caballito y opera el DOT, Patio Bullrich y Alto Palermo, entre otros, en todos los casos pagándole a la ciudad cánones totalmente irrisorios.


En el caso del Buenos Aires Design, se estima que la cifra era de unos 400 mil pesos por mes, es decir $27 por metro cuadrado. Estos acuerdos, en su momento, fueron convalidados por el ex Ministro de Modernización y ex director de IRSA, Andy Freire, pero hoy presentan grietas ante la crisis económica actual. Mientras desde el grupo empresario indican que “de un día para el otro” se enteraron y estarían dispuestos a continuar la concesión, desde Cambiemos reclaman que Elsztein no armó un “plan de contención”. Vaguedades y acusaciones ambiguas entre socios de décadas en todo lo que implique especulación inmobiliaria porteña.


El shopping cuenta con 80 locales, un patio de comidas y casi 200 cocheras. Sin embargo, la mitad de los locales ya se encuentran cerrados, y el pulpo IRSA está acusando el costo de la recesión económica en nuestro país, que significa un desplome del 10% en consumo interno en lo que va del año. No es casual que sus acciones hayan caído un 30% en los últimos 45 días.Por parte del sector gastronómico (la sucursal del Hard Rock Café por ejemplo agrupa 120 trabajadores), se informa que a los empleados ya se les indicó que no vuelvan a sus puestos de trabajo.


En última instancia, la finalización de la concesión no responde a una resignificación del terreno para fines de bien público ni mucho menos, sino que el gobierno de Rodríguez Larreta está preparando una reconcesión para otro proyecto de shopping y patio de comidas.


El cierre del Buenos Aires Design afecta la fuente de trabajo de 700 trabajadores, que este miércoles cortaron las Avenidas Pueyrredón y Libertador. Los empleados del shopping, a través de un comunicado, solicitaron que se otorgue a los actuales locatarios un permiso transitorio de uso, o una tenencia precaria, para defender su fuente laboral.


A pocos metros del inmueble, la Villa 31 nos recuerda la otra cara de la especulación: la clase trabajadora es sometida a vivir en las más paupérrimas condiciones mientras los especuladores inmobiliarios y el gobierno de Larreta pugnan por mejores condiciones para hacer negocio con el patrimonio público de la Ciudad. El gobierno debe garantizar la continuidad laboral en el nuevo proyecto de todos los trabajadores que no sean relocalizados por sus actuales patrones. Ningún despido, basta de especulación inmobiliaria. Por una gestión estatal del Design orientada hacia la cultura y controlada por sus trabajadores.